SANTIAGO.- El vocero de la organización Defendamos la Ciudad, Patricio Herman, explicó que frente a la demora en la respuesta de parte de la municipalidad de Recoleta y de la Contraloría General de la República, las agrupaciones que defienden el barrio Bellavista se dirigirán a la justicia para esperar que finalmente se resuelvan sus reclamos.
Grupos de vecinos de este sector de la comuna de Recoleta se han visto afectados por la construcción de las obras de la Universidad San Sebastián, situación que a su juicio, ha perjudicado la urbanidad del barrio.
Herman detalló que la denuncia de estas organizaciones radica en la violación de varias normas al momento de construir el centro educacional, como la utilización de un espacio público para realizar una rampa y estacionamientos privados del establecimiento, y la inexistencia de una resolución de calificación ambiental favorable al proyecto por parte de la Corema.
Lo anterior, a su juicio "demuestra una vez más que la institucionalidad del medio ambiente en Chile no cumple con sus funciones" sentenció.
El vocero de la organización explicó que un tercer punto de la denuncia es que "el predio donde se están ejecutando las obras es un terreno que tiene dos zonas distintas de edificación. En una zona se permite la edificación en altura, pero en la otra se permite sólo la construcción en altura media".
Además, Herman agregó que un director de Obras subrogante de la municipalidad de Recoleta, "habilidosamente interpretó que en todo el predio se podía construir con edificación alta, y por eso se autorizaron las torres en ese terreno".
Frente a estas "irregularidades, las autoridades, en este caso la propia alcaldesa (Sol Letelier) y la Contraloría General de la República, debieran ordenar la invalidación de los permisos". El vocero de la organización ciudadana explicó que "si no lo hacen, los diferentes grupos vecinales vamos a contratar abogados para llegar a los Tribunales de Justicia, con el propósito que sea esa instancia la que haga prevalecer el derecho".
Finalmente, Herman fue enfático en manifestar que si las autoridades no invalidan los permisos "no sería casualidad, porque aquí en Chile las instituciones no funcionan, lo que da cuenta que estamos en una etapa de subdesarrollo tremenda", concluyó.