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Nuera de Pilar Pérez revive dramático episodio en que la imputada intentó asesinarla

Monserrat Hernando declaró hoy en el tribunal que ese día su vida cambió en 180 grados ."Me empezó a pegar con una cara de tanto odio, con una mirada vacía, me pegaba y me pegaba", relató.

26 de Noviembre de 2010 | 12:05 | Por José Manuel Olivares, Emol
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Esta foto fue tomada el mismo día en que Pilar Pérez intentó matar a Monserrat Hernando. En el rostro de la joven se aprecian los golpes que sufrió.

Sergio López, El Mercurio

SANTIAGO.- Ente lágrimas, la nuera de María del Pilar Pérez, Montserrat Hernando Berríos (28), relató hoy en el juicio oral contra la arquitecta el momento en que la imputada intentó matarla, empujándola por las escaleras de la casa ubicada en Seminario 95 y  pegándole en reiteradas ocasiones con un mortero de piedra.


Hernando, esposa del hijo predilecto de la arquitecta Juan José Zamorano Pérez, señaló que en un principio pensó que su suegra se había caído encima de ella cuando bajaba las escaleras, pero que segundos después se dio cuenta de que el hecho no era fortuito.


"Me doy vuelta y ella estaba con un mortero en la manos. Me empezó a pegar con una cara de tanto odio, con una mirada vacía, me pegaba y me pegaba, yo le decía qué le pasaba y seguía con tanta rabia", recordó la mujer.


Tras eso, la profesora relató llorando que decidió tirarse hasta el final de la escalera, para tratar de huir lo más rápido posible, pero que lamentablemente ahí habían dos puertas cerradas, por lo que Pilar Pérez la siguió golpeando.


"Me pegaba tanto, que yo miraba el piso y veía como se iba manchando de sangre (…) vi en ella las ganas de matarme, la miré y le dije 'por favor dígame si me quiere matar'", declaró, añadiendo que ella hoy está segura de que ese día podría haber muerto y que sólo se salvó gracias a que una persona que pasaba por el lugar la ayudó a escapar.


Tras ese episodio, la testigo señaló que tanto ella como Juan José pensaron en entablar una demanda contra Pilar Pérez, pero no la concretaron, por el gran temor que le tenían a la imputada, y "porque pensé que me podía a mandar a matar con alguien".


Además, a raíz de estos hechos, y en vísperas de su matrimonio, la pareja decidió contratar a un hombre para que vigilara la casa de la arquitecta, por si ésta decidía atacarlos.


La profesora finalizó su testimonio, señalando que el día en que su suegra la intentó matar su vida cambió en 180 grados, pues hasta ese momento ella tenía una buena relación con la arquitecta. "Yo siempre le dije a Juanjo que mi vida era perfecta hasta el 7 de julio, ese día me dejó más de un mes con licencia, tuve que ir al psicólogo cosa que jamás había hecho", expresó.