En el patio de la casa donde vivían había incluso un invernadero.
Francisco Águila, Emol.SANTIAGO.- Una verdadera empresa de elaboración, venta de semillas y cultivo de marihuana tenía una pareja de profesionales que fue descubierta por los efectivos de la PDI de Maipú y la Fiscalía Metropolitana Occidente.
Se trata del Marcelo Renares Pezoa (33) y Paola Muñoz Arellano (35), egresados de Publicidad e Ingeniería Química, respectivamente.
De acuerdo a la investigación policial, ambos aprovecharon sus conocimientos universitarios para la creación, cultivo y venta de semillas de marihuana de diferentes cepas, entre ellas White Widow, Blueberry, Jack Herer, Destroyer y Skunk.
Los sujetos fueron detenidos después de un operativo que dejó al descubierto ese ilícito, así como la existencia de más de mil plantas de diferentes clases de cannabis sativa en la casa que compartían en la calle Carlos Toribio Rubinet, de la comuna de Independencia.
En ese domicilio había cuatro dormitorios y un baño que eran ocupados para el desarollo de la droga. Además, en el patio de la vivienda existían invernaderos con el mismo fin. De hecho, una de las habitaciones era usada como laboratorio para la cruza de semillas y la creación de cepas sofisticadas, las que luego eran puestas en frascos para su mantención y, finalmente, en bolsas para su distribución.
Según el subprefecto de la PDI Víctor Rivera, los funcionarios investigaron durante un mes a la pareja, tras detectar que vendía las semillas por Internet, sin la autorización del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). La venta ilegal fue confirmada mediante el uso de un agente encubierto, que adquirió un sobre con semillas.
Junto con sostener que se trataba de "una empresa incipiente de cannabis", el fiscal Patricio Rosas explicó que la mujer era la encargada de la creación de semillas y cultivo de las plantas de marihuana con solventes químicos y fertilizantes, mientras que Renares debía difundir la producción a través de una página web. También estaba a cargo de los rotulados para la venta de las semillas en pequeñas bolsas, que incluso advertían que la "germinación está prohibida en varios países".
Trascendió que desde hace unos cinco años la pareja se dedicaba a esta labor, y ahora se investiga a sus clientes y cuánto es el monto al que podría llegar lo incautado.