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Santiago: Domingo 14 de diciembre del 2025 | Actualizado 11:53
El titular de Educación acudió hasta la sede del PPD, con el fin de captar el apoyo de la oposición para la reforma que el Gobierno espera tener en marcha antes de marzo de 2011.
Héctor Aravena, El Mercurio.SANTIAGO.- Pese a que el retiro de la suma urgencia es uno de los requisitos manifestados por la Concertación para abrirse a la aprobación de la reforma educacional, el ministro del ramo, Joaquín Lavín, informó esta tarde a los líderes del bloque opositor que la iniciativa ingresará al Parlamento con ese plazo de tramitación, que implica un máximo de diez días.
Al término del encuentro, que se extendió por cerca de una hora, el secretario de Estado justificó la decisión del Gobierno indicando que la reforma es "muy profunda" y "extremadamente urgente por la educación de los niños".
En la misma línea de lo planteado en la víspera por el Presidente Sebastián Piñera, el ministro hizo un llamado "a no pensar en la política, sino en los niños chilenos".
"Hay que seguir conversando, hay que mantener siempre un diálogo y frente a esto ojalá que la reforma se pueda enriquecer", añadió.
Si bien Lavín aseguró que se retiró "contento" de la cita porque observó una "buena disposición" por parte de los máximos dirigentes opositores, estos últimos reiteraron sus críticas por la falta de información acerca de la propuesta concreta, que en esta jornada fue enviada al Congreso, así como también por el poco tiempo que habrá para debatirla.
"Nos explicó diversos planteamientos, pero el proyecto no lo conocemos, aunque sí sabemos que hay situaciones que no fortalecen la educación pública", aseguró el presidente del Partido Radical, José Antonio Gómez, quien sostuvo que la postura oficial de la Concertación frente al tema será discutida sólo una vez que sus parlamentarios se informen sobre el texto legal.
Mientras el senador advirtió que el hecho de reunirse con el representante del Gobierno "no significa que estemos de acuerdo", la jefa del PPD y vocera del conglomerado, Carolina Tohá, hizo ver que la reforma "es un paquete de medidas, algunas valiosas y otras que merecen reparos".
"Hay grandes ausencias, principalmente en la educación pública. Si no se hace un esfuerzo por llegar a un diálogo va a haber un colapso en la educación pública", vaticinó, al tiempo que remarcó que el Ejecutivo "no puede apurar una reforma si todavía no está el texto" en conocimiento de los legisladores.
