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Santiago: Viernes 26 de abril del 2024 | Actualizado 01:52
Los padres del menor fueron enviados a la cárcel de Puente Alto y al Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín, respectivamente.
Luciano Riquelme, El MercurioSANTIAGO.- La duda que tenía la defensora penal pública, Ximena Silva, respecto de si algunas de las lesiones que hoy presenta el lactante de cuatro meses, que fue abandonado en un recinto asistencial de Puente Alto por sus padres, tenían relación con enfermedades preexistentes, ya fue zanjada.
El jefe del Servicio de Urgencia Pediátrica del Hospital Sótero del Río, doctor Gonzalo Menchaca, aseguró que tras los exámenes realizados al pequeño desde el 27 de noviembre -día en que llegó al establecimiento- se determinó que "no hay signos de relación con enfermedad previa de estas lesiones".
La defensora penal pública había solicitado un informe completo al recinto asistencial para descartar dicha posibilidad durante la audiencia en que se amplió hasta el viernes el plazo de detención de los padres del bebé, José Antonio Ortiz Troncoso (46) y Marcela Yasna Gaete Yáñez (37), quienes fueron enviados a la cárcel de Puente Alto y al Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín, respectivamente.
El doctor Menchaca agregó que el pequeño -que hoy padece el "síndrome del niño sacudido"- llegó en estado de shock y con convulsiones, por lo que fue necesario reanimarlo ya que tenía "peligro inminente de muerte".
"Si no lo hubiese traído a tiempo hubiese muerto en minutos u horas. Tiene serio compromiso neurológico", afirmó.
El profesional aseguró que el niño había tenido hospitalizaciones previas en el recinto, pero por cuadros de infección respiratoria, y que estaba calificado como un menor en riesgo social.
Los problemas de salud del menor fueron confirmados por la cuñada de Yasna Gaete, Verónica Ortiz, quien llegó hasta el tribunal de Garantía de Puente Alto, donde relató que entre la mujer y su hermano había una "relación intermitente" y que ésta le mentía cuando decía que iba a ver al pequeño al hospital.
Según la mujer, la imputada también ejercía violencia contra sus hijos de 8 y 3 años, versiones que están siendo investigadas por la PDI.
El doctor Menchaca informó que el lactante se mantiene en riesgo vital, pese a que ya respira por sí sólo y que en al menos dos semanas más se podrá saber cuáles serán las posibles secuelas con las que quedará.
En tanto, el Servicio Nacional de Menores se hará parte de las acciones legales y pedirá medidas cautelares de protección, tanto para este menor agredido como para sus hermanos.
