SANTIAGO.- La Brigada de Delitos Económicos (Bridec) de la PDI de Rancagua, detuvo a dos mujeres que, operando en una oficina ubicada en un conocido edificio de abogados en pleno centro de Rancagua, una se hacía pasar por jueza y la otra por licenciada en derecho, logrando engañar por casi un año a varias personas que contrataron sus servicios, obteniendo a cambio importantes sumas de dinero.
Los hechos fueron investigados por la unidad especializada quienes recibieron varias denuncias de personas que habían sido afectadas al no obtener los resultados judiciales esperados, tras contratar los servicios de las mujeres.
Para cometer el ilícito las imputadas utilizaban tarjetas de presentación donde se publicitaban como abogadas y documentos que simulaban ser del Poder Judicial, entre otros objetos.
Por lo anterior, se inició una investigación dirigida por el Ministerio Público, el cual finalizó en la tarde de ayer con una orden de entrada y registro al domicilio de las imputadas, logrando incautar diversos documentos relativos a querellas, un computador y recibos de dinero, entre algunas otras especies que evidenciaban el ilícito.
Las mujeres fueron detenidas, y puestas a disposición del Juzgado de Garantía de Rancagua por los delitos de estafa y otras defraudaciones; además de usurpación de atribuciones de empelados públicos y judiciales.
Inventó su propia muerte
Una de las detenidas ya registraba condena por el delito de estafa. Esto ya que hace un año habría engañado a su pareja diciendo que su madre había fallecido en el sur del país y necesitaba un millón de pesos, tras lo cual inventó su propio fallecimiento producto de la supuesta tensión emocional.
Una amiga de la mujer, concurrió hasta el domicilio del sujeto para pedirle otro millón de peso para enfrentar la situación y a cambio del dinero el hombre recibió un ánfora con las supuestas cenizas de esta delincuente.
Pasado el tiempo el sujeto descubrió la situación ficticia con que lo engañaron y la denunció a las autoridades policiales.