Jueza Atala por fallo de la CIDH: Las familias son diversas en composición e iguales en dignidad

SANTIAGO.- Con tranquilidad. Así señala la jueza Karen Atala -a través de un comunicado- que recibió la notificación del fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que condenó al Estado chileno por haberla discrminado en el proceso judicial por la tuición de sus tres hijas, en el que la Corte Suprema consideró su opción sexual para entregar el cuidado de las menores a su padre.

"Fui y soy madre por opción, sin embargo se me negó el derecho a criar a mis propias hijas por un prejuicio y la existencia de un estereotipo negativo sobre las personas de orientaciones sexuales diversas", sostuvo.

Asimismo, dijo que recibía el dictamen del organismo internacional "con la certeza de que ha quedado claro que las familias son diversas en su composición e iguales en dignidad. Vivir de acuerdo a la identidad sexual de cada persona  no será, como nunca debió ser,un impedimiento para ejercer, una maternidad y paternidad afectuosa, responsable, acogedora y cariñosa".

Para Atala, el fallo "viene a restablecer el imperio de la justicia para mí y mi familia, revirtiendo la jurisprudencia que por años me privó de la tuición de mis hijas (...) Tengo la profunda esperanza de que con esta condena internacional al Estado de Chile se dignifique a todas aquellas madres y padres que han visto restringidos sus derechos por su orientación sexual".

En el comunicado, la magistrada agradece el apoyo de familiares y amigos, además de su equipo de abogados de Libertades Públicas AG, Corporación Huma y Centro de Derechos Huamnos de la Universidad Diego Portales, quienes fueron los que tramitaron la demanda durante 9 años "con todo su profesionalismo y pasión por hacer de éste un país más justo y respetuoso de los derechos humanos".