Archivo, El Mercurio
SANTIAGO.- El ex fiscal Alejandro Peña rompió el silencio y enfrentó cada una de las acusaciones que hay en contra de su labor en el denominado caso Bombas y en su participación en el conflicto mapuche.
"Yo he trabajado toda mi vida ligado a la Justicia. Nunca sentí presión, la única presión era que no existieran víctimas fatales", explicó el abogado en conversación con el canal CNN Chile.
En este mismo caso, Peña fue enfático en señalar que "no hay montaje, si hubiera habido montaje el tribunal oral hubiera señalado en su sentencia que acá hubo montaje. Las defensas siempre acusaron que había montaje, pero se preocuparon de excluir la prueba que acreditaba la existencia de esto. No se persiguieron nunca ideologías, siempre se persiguieron responsabilidades penales".
Con respecto a la absolución de acto terrorista a Luciano Pitronello, el ex fiscal comentó que "pudimos ver las imágenes de una persona gritando, quemándose, que resultó con peligro de muerte, mutilada, con pérdida del aparato auditivo. Yo me quedo con el voto del magistrado Antonio Ulloa, quien en forma elocuente señala que ese delito es terrorista. Para mí y el común de las personas es terrorista".
Además, se refirió a su nuevo rol como Jefe de División de Estudios del Ministerio del Interior en el conlicto de La Araucanía y aclaró que labor es "coordinar una unidad jurídica permanente especializada de los abogados, que se dedique 100% al seguimiento de estas causas, que son causas criminales por delitos graves".
Ante esto, agregó que "hay que estar con las víctimas, acá se ha mitificado la acción y han pretendido desviar la atención del foco principal".
Otro punto de conflicto para Peña ha sido su criticada relación con el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, ante lo cual expresó que "con el ministro del Interior es muy poco lo que me relaciono, él es jefe de gabinete, él coordina los otros ministerios. Han llegado a decir que casi yo entro todos los días a la oficina del ministro, ojalá fuera así. Yo trabajo codo a codo y bajo las instrucciones del subsecretario del Interior".
Finalmente, el abogado confesó que "tengo la conciencia tranquila porque hice mi trabajo. Y si me tocara volver a dirigir esta investigación, lo haría de la misma manera".
