A su juicio, detrás del bombazo hubo "una acción premeditada calificada".
El MercurioSANTIAGO.- El fiscal regional de la zona metropolitana Sur, Raúl Guzmán, compartió los dichos del vicepresidente de la República, Rodrigo Hinzpeter, sobre el carácter "terrorista" de la bomba que anoche detonó en las afueras de una sucursal del Banco de Chile, en la comuna de La Florida.
En conversación con Emol, el persecutor aseguró que en el hecho "no existe ninguna intención de sustraer dinero ni facilitar el ingreso" al recinto afectado, enfatizando que responde a "un acto de amedrentamiento".
"Existe una acción premeditada calificada con la idea de provocar temor a la población", dijo en forma categórica.
Asimismo, agregó que "es un artefacto explosivo cuya colocación tiene el mismo patrón de conducta que los registrados anteriormente", aludiendo al instalado por Luciano Pitronello en junio de 2011 y a las cerca de 150 detonaciones ocurridas en el último año, de las cuales 60 han afectado a entidades bancarias.
Guzmán también explicó que la bomba era de gran poder destructivo y correspondía a un extintor relleno con pólvora con capacidad de un kilo.
Por último, mencionó que hasta el momento ningún grupo se ha adjudicado el atentado, pero se están revisando las cámaras de seguridad para determinar el o los autores de la explosión que causó importantes daños en el frontis del local.