Francisco Águila, Emol
SANTIAGO.- Entre 6 a 8 horas se estima que dure la intervención quirúrgica en la que se trasplantará un hígado a una mujer de Punta Arenas, que tiene un embarazo de 23 semanas, y que hasta hoy era prioridad nacional.
Se trata de Marisel Rossana Márquez Almonacid (35), quien fue trasladada el domingo desde la capital de la Región de Magallanes hasta la Clínica de la Universidad Católica, cuyos profesionales iniciaron la operación a las 07:10 horas de hoy.
Según explicó Ronald Rojas, el esposo de la mujer –que trabaja como secretaria-, los problemas se iniciaron el 17 de septiembre, cuando se presentaron los primeros síntomas.
"Luego ella estuvo en reposo absoluto y se hacían estudios cada cinco días. Pero la semana pasada comenzó a decaer, su piel y sus ojos estaban amarillos, estaba con náuseas, por lo que el viernes la llevamos al hospital y nos dijeron que era grave, y se iniciaron los trámites para trasladarla para acá. Me dijeron que era una hepatitis fulminante", señaló el marido.
Rojas agregó que estaba con mucha esperanza, pese a que en el recinto se le informó que se trataba de una "operación de altísimo riesgo", debido a que por el poco tiempo de gestación del feto, es imposible practicar una cesárea.
"Es muy complicado por ser una bebé tan chiquitita. Nosotros asumimos las consecuencias que esto pueda tener. Sabemos que puede tener sus complicaciones, pero creemos que es fundamental que la mamá esté bien primero para que nuestra hija esté bien. Es nuestro primer bebé y queremos que todo salga bien. Se va a llamar Sofía", sostuvo.
El esposo también agradeció a la familia de el o la donante.
"Tuvimos suerte porque encontramos rápido un donante. Uno ve esto en la tele todos los días y hay gente que lleva esperando mucho tiempo. A la familia decirle que estamos muy agradecidos, porque es una segunda oportunidad", finalizó.
