Hans Niemeyer: "La Fiscalía busca a toda costa lograr una condena por Ley Antiterrorista"

SANTIAGO.- Tras casi un año en prisión preventiva sindicado como responsable del bombazo que afectó a una sucursal del Banco BCI en Macul la noche del 30 de noviembre, Hans Niemeyer regresó a la casa de su madre para cumplir la medida cautelar de arresto domiciliario total ordenado hoy por el 13° Juzgado de Garantía de Santiago tras acoger la solicitud de su defensa.

Y mientras agradece jugar nuevamente con su hijo de casi dos años, asegura a Emol estar tranquilo a la espera del juicio que deberá enfrentar en los próximos meses luego de que el Ministerio Público lo acusara de fabricación y colocación de artefactos explosivos y calificara su actuar como un hecho terrorista.

"Quiero disfrutar estos momentos porque no sé cuánto tiempo más dure, quizás seis días", agrega el sociólogo horas después de salir de la Cárcel de Alta Seguridad.

Y se defiende alegando que la investigación que encabeza el fiscal Christian Toledo, de la zona Metropolitana Sur, "tiene una serie de contradicciones porque las vinculaciones a ciertas explosiones están hechas a partir de especulaciones que no tienen ninguna seriedad". 

"Son locas y estrambóticas", continúa, confiando en que "afortunadamente viene el juicio oral que es donde vamos a poder revelar gran parte de estas imprecisiones".

"Honestamente creo que la cosa es absolutamente al lote", dice categórico, argumentando que "la Fiscalía busca a toda costa lograr una condena por Ley Antiterrorista", aludiendo a los fracasos del ente persecutor en el Caso Bombas -donde los seis imputados fueron absueltos- y en la causa contra Luciando Pitronello, el joven anarquista al que la justicia condenó sólo por daños y colocación de explosivos, ordenando que su pena fuera cumplida bajo libertad vigilada.

"Eso se ve claramente en lo que pasa con Carla Verdugo (pareja de Juan Aliste Vega, uno de los imputados por la muerte del cabo Luis Moyano). Supe que le ofrecen que reconozca el delito terrorista y se va a la calle de manera inmediata, le ofrecen libertad con el sólo hecho de que lo reconozca. Entonces, la dinámica de la Fiscalía es 'si no puedo comprobar que tú cometes un delito, te pido que lo reconozcas y te doy la libertad a cambio'", explica.

Respecto a su caso en particular, Niemeyer detalla que la noche en que fue detenido se encontraba en las inmediaciones de la sucursal bancaria donde estalló un explosivo y que corresponde a metros del departamento donde, en ese entonces, vivía junto a su pareja y su hijo.

"La mayor de las contradicciones es que es imposible que la patrulla de la PDI me hubiera visto colocar una bomba puesto que ellos se encontraban muy lejos del lugar. Ellos llegan 40 segundos después en un vehículo que corre a 60 kilómetros por horas", cuenta, enfatizando que sin embargo, no adelantará hasta su juicio ninguna versión de cómo pasaron las cosas "porque es el Ministerio Público el que me acusa y ellos tienen que comprobar que soy culpable".

Sobre las vinculaciones con otros tres bombazos ocurridos en Santiago, específicamente a la detonación en Camino Las Flores, en Las Condes, otra ocurrida en el memorial de Jaime Guzmán, y una explosión registrada en una automotora de Vitacura, el profesional explica que "es una estrategia" del ente persecutor para poder lograr "algo por qué condenar".

"Ellos (investigadores) en un momento pidieron un peritaje georeferencial a mi teléfono celular y hay llamadas que me sitúan en horas muy próximas a la hora que se cometieron estos atentados, en lugares muy lejos donde estos suceden. Y creo que no los ocuparon por eso mismo", relató, asegurando que, a su juicio, "los fiscales pensaron que con lo único que podían ir seguro es reformalizando".

"Ellos analizaron: 'así complicamos más la situación de Niemeyer en calidad de fabricante y no de colocador y tenemos más posibilidades de sacar algo'", remató a este medio.