Arquitecto que recibió impacto de balín de pintura en el ojo responsabiliza al Ministerio del Interior

SANTIAGO.- A punto de perder el ojo se encuentra el arquitecto Enrique Eichin Zambrano, de 58 años, quien fue herido por uno de los balines de pintura que utilizó Carabineros en la marcha por la educación realizada el jueves pasado en la capital.

Eichin se encuentra internado en el Hospital del Salvador, en Providencia, a la espera de una segunda operación, con muy pocas posibilidades de salvar la vista en el ojo derecho, producto de un balín de pintura que le habría disparado un carabinero al final de la manifestación, cuando se retiraba por calle Bandera.

Tras el incidente, el arquitecto cuestiona duramente a la institución policial y al Ministerio del Interior por utilizar un dispositivo que puede dejar ciego a cualquier manifestante. A su juicio, no es posible que "una cosa que aparece como el armamento más inofensivo de parte de Carabineros se esté transformando en dejar ciegos a chilenos".

"Yo pienso que el objetivo que cumplirían esos rifles que disparan pintura, de identificar a las personas que están causando daños, es un absurdo, una excusa, porque no disparan de manera dirigida, son ráfagas que tiran al boleo", afirmó.

Por eso sostuvo que "ese tipo de armamento, que aparece como inofensivo, salga del armamento básico de las Fuerzas Especiales. Si no, van a seguir habiendo ciegos en este país".

El arquitecto anunció que estudia iniciar acciones legales para enfrentar al Estado, aunque sostuvo que "Carabineros es el último eslabón". "Aquí la primera responsabilidad es de la gente que conduce este país, del Ministerio del Interior. Y pienso que es desde ahí de donde emana la orden de cómo tienen que actuar en las marchas", señaló.

Desde su cama en la sección de Oftalmología del Hospital del Salvador, explicó que no le "cabe la menor duda que (Andrés) Chadwick, y las autoridades de Gobierno van a decir que ellos respaldan el correcto actuar de Carabineros, que lo han hecho profesionalmente".

En su opinión, esa política responde a una manera de tratar de hacer que la gente no se exprese. "A mí me da risa cuando dicen: 'Ah, pero le pasó esto porque fue a una manifestación' ¡Si los chilenos tenemos derecho a manifestarnos! Tenemos que indicar, sobre todo en un periodo eleccionario, para dónde queremos que vaya la micro (…) lo anormal es que Santiago parezca una ciudad sitiada", sostuvo.

En septiembre de 2010 la subsecretaria de Carabineros Carol Bown anunció el retiro del "paintball" en manifestaciones estudiantiles. Sin embargo, en 2012 Carabineros volvió a usarlos supuestamente de manera focalizada y con tiradores escogidos, para marcar a quienes participaran directamente en desórdenes.