El encapuchado en acción.
CHVSANTIAGO.- Tras las críticas de la Intendencia de Santiago al Séptimo Juzgado de Garantía por dejar en libertad a un encapuchado que fue grabado e identificado por carabineros encubiertos, portando y lanzando una bomba molotov en una marcha estudiantil, hoy se conoció las justificaciones que tuvo el magistrado Daniel Aravena para tomar esta decisión.
Durante el control de detención y formalización, el juez desestimó la prisión preventiva para Nicolás Sandoval Toro (19, apodado el "Guatón violeta"), a quien la Fiscalía imputó los cargos de porte ilegal de artefacto incendiario y atentado con el mismo elemento a la autoridad, porque "no se vislumbra al menos por ahora sanciones privativas de libertad", según se señala en "La Segunda".
En esa línea, el magistrado agregó que "el porte de artefacto incendiario tiene una pena que parte en el presidio menor en su grado máximo (tres a cinco años de cárcel)", y que "de acuerdo a jurisprudencia, basta un extracto sin antecedentes para configurar la irreprochable conducta anterior y las otras dos imputaciones tienen sanciones de presidio reclusión en su grado mínimo. la posibilidad de condena efectivas es bastante improbable (...) resulta desproporcionada la prisión preventiva)".
Por eso, el juez aplicó la firma semanal para el "Guatón violeta" en la 49° Comisaria de Quilicura, y la prohibición de acercarse a las marchas.