Coaniquem: En dos décadas niños quemados bajaron de 162 mil a 83 mil por año

SANTIAGO.- Hace 20 años, la mayoría de los niños chilenos sufría quemaduras por agua caliente. Hoy la realidad ha cambiado: de 162 mil menores lesionados al año, hoy la cifra es de 83 mil, es decir un 46% menos  y la principal causa de este tipo de lesiones es por objetos calientes.

Así lo revela el Nuevo Mapa de  Quemaduras en Chile que fue presentado hoy por la Corporación de Ayuda al Niño Quemado (Coaniquem).

Con la asistencia del subsecretario  de Redes Asistenciales, Luis Castillo,  y representantes de embajadas y consulados, el organismo mostró los resultados del estudio epidemiológico que se realizó en las comunas de Cerro Navia, Lo Prado y Pudahuel, lo que permite proyectarla a la situación del país y contrastarla con una medición realizada en 1993 en Santiago.

"A partir de este proyecto, se puede constatar que la tasa de incidencia de quemaduras en menores de 15 años ha disminuido en un 46 por ciento, lo que significa en números, que el país ha reducido en 20 años, de 162 mil a 83 mil niños anuales con lesiones de quemaduras, considerando los ajustes demográficos y estadísticos del período y de acuerdo al último estudio de referencia del año 1993 realizado en la Región Metropolitana por Coaniquem y un grupo de investigadores de la Universidad de Chile", señala la investigación.

Además de la disminución a la mitad de los casos anuales de niños y jóvenes con quemaduras, se observa un cambio muy importante en los agentes causales y mecanismos que las producen, como una disminución relativa de las lesiones por líquidos calientes y el aumento de los objetos calientes como agente causal.

"El estudio muestra que ha cambiado el perfil de quemaduras. Antes era muy frecuente tener quemaduras por líquidos, hoy es por objetos calientes. Son muchas las heridas dentro del hogar, en especial, en niños menores de cinco años que es donde Coaniquem y el Estado han puesto énfasis en la prevención", dijo el subsecretario Castillo.

El estudio es una encuesta de diagnóstico de la incidencia y prevalencia de quemaduras, y factores asociados en menores de 20 años, residentes en tres comunas del área occidente de la región metropolitana, desarrollado entre 2011 y 2013 por un equipo de investigación de la institución.

"Para Coaniquem estos indicadores son una demostración de la efectividad del trabajo realizado por la Corporación en el campo de la prevención de lesiones de quemaduras en los últimos 30 años, sumado a la mejoría de la situación socioeconómica de la población, que ha permitido a las familias chilenas mejorar las condiciones de seguridad de sus hogares, principal lugar donde ocurren estas lesiones", señaló Jorge Rojas Zegers, presidente del organismo.

"Este hecho se ha observado en forma consistente en los países de mayor desarrollo socioeconómico como Estados Unidos, Suecia, Finlandia, Australia y sitúa a Chile muy cerca de sus indicadores, situación única en Latinoamérica", dijo el directivo.

Éste agregó que si bien el volcamiento del hervidor eléctrico o de la taza de té sigue siendo un problema "ahora, las manitos en la estufa o en la puerta del horno -en especial en niños menores de cinco años- son las que dejan grandes secuelas (…) Cualquier objeto caliente que hay dentro de la casa se ha convertido tanto o más importante que los líquidos calientes. Por tanto, aislemos los medios de calefacción, evitemos que los niños entren en la cocina".