Michelle Bachelet, Presidenta de Chile.
Héctor Flores, El Mercurio (archivo)
SANTIAGO.- La Presidenta Michelle Bachelet hizo un emotivo relato de las circunstancias que rodearon su detención por la DINA el año 1975 y sobre su relación con el dirigente del Partido Socialista Jaime López Arellano, quien desapareció en esa misma época.
La Mandataria concedió una entrevista al periodista Iván Núñez en el programa "Yo Michelle, la que no conocías" de Chilevisión.
Bachelet fue trasladada junto a su madre, Ángela Jeria, al centro de detención "Villa Grimaldi", desde donde centenares de chilenos desaparecieron.
"Recibí tortura sicológica esencialmente, y algunos golpes, pero no me 'parrillaron' (tortura mediante aplicación de golpes eléctricos)", relató. "Tuve suerte comparada con tantos otros, y muchos de ellos murieron", añadió.
"Al comienzo tenía mucha rabia, un dolor infinito", agregó. "Sentía indignación. No me hubiera imaginado en ese momento dialogando con personas con las que después fui capaz de dialogar", añadió.
También recordó la figura de su padre, el general de la FACh Alberto Bachelet, quien murió en prisión. "Él y mi madre me entregaron valores y principios", expresó.
Destino desconocido
López Arellano, quien fue pareja de Bachelet, estuvo en la jefatura del PS en la clandestinidad luego del 11 de septiembre de 1973. Distintas versiones indican que el directivo socialista pudo revelar nombres de sus compañeros a los servicios de seguridad del régimen militar, luego de ser arrestado en diciembre de 1975. Su rastro se perdió en esa misma época.
La actual jefa de Estado admitió que querría conocer el destino final de quien fue su pareja en esos años.
"Me encantaría saber lo que pasó realmente con él: si está desaparecido, si está muerto, si está en algún otro lado", expresó.
Antecedentes sobre el caso del líder juvenil socialista figuran en el libro "Bachelet, la historia no oficial" de los periodistas Javier Ortega y Andrea Insunza.
La actual Mandataria, quien luego de ser liberada viajó a Alemania Oriental junto a su madre, recibió allí una misiva escrita por su pareja.
"Él estando preso asistió a un 'punto' (lugar de reunión) con un personaje del PS. Hablaron un montón de cosas, pero bajo cuerda él le pasó una carta para mí, que me llegó afuera. En la carta me escribe de tal manera que me dice que está preso", explicó.
También mencionó las versiones que conoce sobre lo que pudo haber ocurrido con su ex pareja.
"Una es que él, producto de la tortura, habría entregado nombres. Sin embargo, él vivió en casas de gente cuyos nombres no entregó", hizo notar.
"Otra gente dice que él entregó ciertos nombres porque le dijeron que si no lo hacía, me iban a matar a mí y a mi mamá en el extranjero", agregó la jefa de Estado.
"Otros dicen que se le achacan a él informaciones que habían entregado otros", indicó.
"Más allá de eso, fue muy duro para mí porque yo tenía este tema del deber; porque era joven, y probablemente cuando uno es joven es mucho más de blanco o negro, y lo viví como una traición personal y a 'la causa'", reconoció.
"Hoy lo miro con una mirada más madura. Sin duda tengo reconciliada esa etapa", explicó.
