Senador Quintana y actuación de la fiscalía: "Han pasado a llevar principios importantes"

SANTIAGO.- El presidente del PPD, Jaime Quintana, se refirió a la situación que enfrenta el gobierno y su partido ante la evolución que ha tenido la investigación de los casos Penta y SQM.

De hecho, mañana se cumple el plazo de 72 horas que el PPD impuso a tres de sus militantes para comprobar que efectivamente efectuaron trabajos para la empresa minera, y que estos están debidamente respaldados. Esto, luego que el ex director del tribunal supremo del partido, Juan Marcos Moreno; el director nacional del Sernageomín, Rodrigo Álvarez, y una empresa relacionada con el embajador en Paraguay, Alejandro Bahamondes, aparecieran en el listado del Servicio de Impuestos Internos como emisores de boletas por servicios presuntamente inexistentes a la minera.

"Es una referencia para ver cómo procedemos desde el punto de vista partidario, para descartar que estemos ante hechos más complejos", explica Quintana, en entrevista publicada este domingo en El Mercurio .

-¿Recibió ya algún antecedente?

-No, aún no, pero hay plazo.

-Usted dijo que el PPD no hará defensas corporativas, ¿qué significará eso para los militantes cuestionados?

-En este momento no hay ningún militante acusado, hay simplemente dudas respecto de temas tributarios planteadas por el SII, y ellos lo que tendrán que hacer es aclarar esas dudas: que estos trabajos se hicieron conforme a las leyes y que están los respaldos que acreditan eso. Si ese no es el caso, por supuesto que el PPD tiene mecanismos disciplinarios que se podrán activar solo en ese momento. Pero también rige una presunción de inocencia, y por lo tanto no hay condenas anticipadas.

-El ex presidente del tribunal supremo del PPD dijo que en este proceso "los meten a todos en el mismo saco".

-Bueno, creo que cuando alguien tira 700 u 800 facturas que se hacen públicas, en circunstancias en que hay aspectos de esta investigación que son reservados, es evidente que aquí se les mete a todos en el mismo saco. Va a haber gente que probablemente hizo la pega, están los respaldos, pero finalmente el cuestionamiento, el daño, la afectación a la honra, ya están hechos.

-¿Qué produce esto?

-Es perfectamente posible hacer la pega para una institución como el SII y para la fiscalía, sin generar el impacto que esto ha tenido en el país en su conjunto. Todos valoramos el trabajo que ha realizado la fiscalía. No hay dudas en eso. El cuestionamiento está más bien en cómo se han comunicado los hechos. Pero el Ministerio Público, autónomo por cierto, también es un servicio y es parte de este país, y tiene que mirar los efectos de cómo estas situaciones se van planteando y presentando.

-¿Debe haber un cambio en fiscalía?

-No tengo ningún reproche que hacerle a los fiscales que han hecho un trabajo acucioso. Pero el Ministerio Público es un ente autónomo, no una isla. Lo que no está en duda acá es que el Ministerio Público ha tenido todas las libertades y las garantías para llevar adelante su trabajo, pero esto también está generando efectos en el país, y está generando un daño también a las instituciones.

-Le preocupa...

-Con este afán de algunos de tirar nombres, de trascendidos, se le hace un daño a las instituciones. No creo que sea lo que se busca, pero es el efecto que se está generando. Por ejemplo, ha sido absolutamente dañina para las instituciones la manera como se involucra al ex Presidente Piñera con esto. Podemos tener muchísimas diferencias, y las hemos tenido como partido con el ex Presidente y su gobierno, pero el intento de enlodarlo con estos trascendidos me parece que no se condice con la trayectoria ni con la institución de los ex presidentes en Chile.

-En ese contexto, ¿qué le pareció el momento, durante la formalización de los directivos de Penta, en que el fiscal Gajardo mencionó al ex Presidente?

-Seguramente la fiscalía también ha pensado una puesta en escena para estos temas. No nos olvidemos de que algo que no ocurre en ninguno de los sistemas judiciales más modernos, que es la televisación de las audiencias, aquí se hizo. Aquí efectivamente ha habido por parte de la fiscalía una puesta en escena, y en eso se han pasado a llevar principios importantes. Si ellos tienen algo que imputarle a un ex Presidente, bueno, están los canales para hacerlo, pero ese trascendido de tratar de dañar su imagen a mí me parece muy dañino para la institución de la Presidencia.

-¿Cree que la Presidenta marcó un punto de inflexión respecto de cómo enfrentar la crisis, al pedir respetar la honra de las personas?

-La Presidenta fue muy clara, pero yo siento que el Gobierno siempre ha tenido una posición que tiene que ver con principios muy claros de nuestra institucionalidad, de nuestra democracia y de nuestro Estado de Derecho, como es la honra de las personas y evitar una desconfianza generalizada.

-En ese contexto, ¿qué le han parecido las críticas al Gobierno?

-Señalar la responsabilidad solo en este gobierno me parece de las cosas más aberrantes e injustas que hemos percibido en este tiempo. Los problemas de esta relación a ratos de amantes entre la política y las empresas son de larga data. Al final de todo esto, nos vamos a dar cuenta de que la actitud del Gobierno ha sido la correcta.

-¿Qué opina del llamado de la Presidenta a evitar "linchamientos"?

-Tiene que ver con que una cosa es que los organismos a cargo de la persecución penal hagan su trabajo con completa autonomía y otra es el manto de dudas que se comienza a tejer en relación a todo el sistema político.

-¿A quién responsabiliza por este "manto de dudas"?

-A ratos se ha caído en lo que el ministro del Interior ha planteado, una cacería de brujas. No creo que sea solo responsabilidad de la fiscalía o del SII. Hay declaraciones del mundo político que han contribuido a crear este clima.

-¿De quiénes?

-Personeros que dan a entender que el problema es de otros, no del mundo político. Seamos claros: aquí ha habido intentos de un sector del PS por debilitar al ministro del Interior y hacerlo responsable de esta crisis.

-¿Se refiere al "escalonismo"?

-No quiero entrar a descalificar a nadie ni inmiscuirme en la contienda interna que se está llevando adentro del PS, pero lo que pasa es que hay declaraciones que a veces tienen un alcance que va más allá del PS.

-¿Como cuáles?

-Hay quienes aquí -en general, no hablo solo del grupo del ex senador Escalona- hubiesen querido que el ministro del Interior hubiese partido a la fiscalía a pedir una tregua, y a otros les hubiese gustado que él se hubiese subido al carro del descrédito. Un ministro responsable no puede hacer ninguna de las dos cosas. Esta presión obsesiva de algunos al Gobierno ha sido bastante irresponsable.

-¿Apunta al presidente del PS?

-Soy respetuoso de las decisiones que tomen otras mesas partidarias, pero hay declaraciones de Osvaldo que no he compartido y que me ha costado comprender. Tal vez la diferencia principal es que él cree que este es solo un tema de la justicia, y yo, que es esencialmente político.

-¿Cómo evalúa el rol que desempeñó el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy, en estas semanas?

-Las responsabilidades del subecretario del Interior están bastante establecidas en la ley, y son las que el país conoce, y es el ámbito de la seguridad ciudadana en coordinación con el resto del gobierno.

-¿Usted sintió que en los últimos días hubiera "dos almas" en el Ministerio del Interior?

-Efectiva y lamentablemente esta elección interna del PS ha traspasado a ratos las fronteras del propio Partido Socialista. Insisto, le tengo mucho respeto y no quisiera inmiscuirme ni un segundo en lo que pasa en esa contienda, pero efectivamente ha habido declaraciones que a ratos tienen efectos sobre el Gobierno, y como este también es mi gobierno, yo también tengo todo el derecho a reaccionar. Aquí ha habido críticas totalmente injustas de un sector del PS al Gobierno, a la Presidenta y al ministro del Interior.