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Chile da inicio a congelación de células madre de cordón umbilical

El primer banco privado de células madre de cordón umbilical entró en funcionamiento en marzo de este año, con la intención de ofrecer un "seguro biológico" para que a futuro los niños puedan curar sus enfermedades a través de su propio cuerpo.

23 de Marzo de 2005 | 11:40 | Bernardita Ochagavía M, El Mercurio en Internet
SANTIAGO.- Para nadie ya es un misterio que asegurar un auto, una casa, la mascota favorita, las manos de un cirujano o las piernas de una bailarina son algunos ejemplos de la variedad de ofertas que diariamente los chilenos contratan para "vivir más tranquilos".

Incluso hoy en Chile si su hijo tiene anemia, leucemia o depresión medular, entre otras enfermedades relacionadas con la sangre, es posible curarlo a través de su propio cuerpo gracias al "seguro biológico" que ofrece el primer banco de células madre de cordón umbilical, VidaCel, la que al momento del parto extrae dichas células y luego las congela hasta que el cliente les dé el uso que desee.

El laboratorio que entró en funcionamiento los primeros días de marzo ofrece este especie de "seguro biológico", como lo define su gerente general doctor Alejandro Guiloff, al guardar para siempre células que podrán en el futuro regenerar tejidos dañados y restablecer los principales componentes de la sangre cuando sea necesario.

"Creo que más que un negocio es una necesidad y que con el tiempo es muy probable que cada niño que nazca tenga células madres congeladas (...) esta necesidad ha ido aumentando en la medida que se ha ido viendo que el potencial de uso es mucho mayor de lo que se creía hasta ahora", advierte Guiloff.

La técnica consiste en extraer desde el cordón umbilical del feto y de parte de la placenta del recién nacido tan sólo 100 centímetros cúbicos de sangre que contiene las células madre de la guagua, para posteriormente, y bajo un estricto protocolo, congelarlas a una temperatura de 196 grados bajo cero.

El auge de este proceso se explica porque se trabaja con una parte del cuerpo que al ser extirpado no tiene vida (cordón umbilical), en cambio a partir de la sangre de éste puede mejorar la vida (ver recuadro).

Estas células, similares a las que se encuentran en la médula ósea, tienen una compatibilidad genética exacta con el bebé, y un alto grado de compatibilidad con los familiares directos.

"Con la sangre que se congela (del recién nacido) la muestra es 100% compatible, con los padres es de uno en dos, es decir de 50%, y con los hermanos es de 1 en 4, o sea de 25%", explica Guiloff.

Asimismo, -agrega el médico- al ser células más inmaduras tiene menos capacidad de dañar y de ser rechazadas una vez trasplantadas.

Primer congelamiento en suelo chileno

El 9 de marzo pasado Andrea Yanko Moraga, de 26 años, y su marido Darío Muscio fueron padres por primera vez, tras dos años de matrimonio. La pareja, ella de nacionalidad chilena y él argentino, actualmente vive en el país trasandino, pero vinieron a Chile para el parto, oportunidad en la que decidieron contratar el servicio de VidaCel.

"En enero me enteré de este nuevo banco de células madre y me puse a investigar por mi cuenta y al final logré contactarme con ellos porque aún no abrían", sostiene Yanko.

El procedimiento fue fácil. Al parto asistieron tres matronas quienes recolectaron la muestra mientras la madre daba a luz a su hijo Bruno. "Yo no me enteré de lo que ocurría. No me afectó en nada, no me di ni cuenta, la verdad", relata.

Posteriormente, el envío de la muestra hasta el laboratorio donde se realiza la congelación corrió por cuenta de los nuevos padres "porque ellos no se responsabilizan por el traslado", advierte la mujer.

A juicio de la madre primeriza, la importancia de esta técnica es que permitirá que a futuro, con los avances de la medicina, exista una enorme utilidad de estas células.

Células madre: Un depósito a futuro
Las células madre, células troncales o stem cells en inglés -contenidas en la sangre del cordón umbilical de un bebé- tienen la capacidad de dividirse indefinidamente y también diferenciarse para producir células especializadas, pudiendo restablecer los principales componentes de la sangre cuando sea necesario.

Si bien la sangre del cordón umbilical no es la única fuente de células madre presente en el organismo, es la más barata y fácil, puesto que también las hay en el cerebro y médula ósea, las cuales son más difíciles de obtener porque requieren de una intervención quirúrgica.

Toda la potencialidad de estas células aún está por descubrirse, ya que se espera que se transformen en un "repuesto" para cualquier zona del organismo. Al menos hasta hoy está comprobado que las enfermedades que se benefician del tratamiento de este tipo de células son: leucemias, linfomas, anemias, depresión medular, entre otras.
"Uno podría pensar que es como una fábrica de repuestos propios de mi hijo. Es como un seguro de vida y como inversión. Pensamos con mi marido que es incluso más importante que el estudio porque una persona puede vivir sin educación", asegura enfática.

Al igual que esta pareja, el gerente general de VidaCel espera que de aquí a tres años se realicen 150 congelaciones mensuales, más 1.600 al año, aunque reconoce que el proceso será lento, puesto el costo no es algo compatible con los bolsillos de todos los chilenos.

Una vez contratado el servicio, hecha la congelación y por el primer año se deberá pagar por una sola vez 600 mil pesos. De ahí en adelante son 4 UF anuales, unos 3.500 pesos mensuales por cada año adicional. Y si uno se arrepiente, sólo habrá que cancelar unos 60 mil pesos.

Características del "seguro biológico"

Si bien la experiencia mundial no es nueva, puesto que los primeros pasos y experimentos con sangre de cordón se realizaron en 1971 y el primer trasplante se llevó a cabo en Francia en 1988, en Chile hasta hoy sólo existía Baby Cord, banco que tomaba la muestra en Chile, pero el congelamiento se realizaba en Estados Unidos.

VidaCel, a diferencia de un banco de sangre público, es un banco privado donde "la muestra es de la familia hasta que el niño cumpla 18 años y de ahí en adelante el derecho lo tiene la persona de quien es la sangre (...) Sólo esa persona o la familia que paga por el servicio podrá disponer de esa muestra", afirma Guiloff.

Al contratar esta especie de "seguro biológico" existen tres etapas:

  • La recolección: en la que se provee a los padres de un kit que contiene los elementos para que la matrona o el obstetra guarde la muestra de sangre. Procedimiento inocuo y que no afecta ni al bebé ni a la madre, pues se realiza una vez que ha sido cortado el cordón umbilical.
  • El procesamiento: la muestra es sometida a un sofisticado análisis y selección de las células madres.
  • La criopreservación: procedimiento mediante el cual el contenedor donde están las muestras es sometido a un programa computacional para ir descendiendo gradualmente la temperatura, para finalmente depositarlas en un estanque con nitrógeno líquido a -196°C.

    Con una inversión de más de 1 millón de dólares, VidaCel está enfocado "principalmente a las mamás que están embarazadas que toman conciencia de la importancia de este 'seguro biológico' que permite tener guardados elementos básicos de la vida que pueden transformarse en la mayoría de los tejidos del cuerpo", asegura el doctor Guiloff.

    Asimismo, el profesional adelanta que VidaCel está estudiando "crear una fundación que pueda desarrollar un banco público de este tipo de células" y que se basa en que las madres que dan a luz donan el cordón de su hijo y en el momento que alguien necesite dichas células va y paga por ellas.

    Fin de los cuestionamientos éticos

    Por años la discusión ha estado centrada en el debate ético respecto a la manipulación de células embrionarias y la clonación. Sin embargo, el trabajo con las células madre del cordón umbilical vienen a poner fin a esa disputa.

    La razón se basa –como describe Guiloff- en que recolectar células madres de un embrión termina con la vida de ese feto, lo destruye, en cambio las de cordón umbilical no destruyen nada, ya que se obtienen de algo que se desecha al momento del parto.

    "En ninguna parte del mundo hay restricciones para el almacenaje y trabajo de células madre de cordón. Lo que la Iglesia prohíbe es el uso de embriones como fuente de células troncales y también la clonación", afirma.

    En Chile aún no existe legislación al respecto "puesto que no era necesario" hasta hoy, afirma Guiloff. Sin embargo, está en estudio legislativo un texto legal que permitiría el cultivo de tejidos y órganos con fines terapéuticos, pero que prohíbe la destrucción de embriones humanos para obtener células madre.
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