Falta de cédula de identidad complica identificación de víctimas del tsunami

SANTIAGO.- En el Servicio Médico Legal (SML) de Constitución yacen los restos de cuatro menores que fueron víctimas del tsunami y que aún no han podido ser reconocidos ¿La razón? Ninguno de ellos posee cédula de identidad.

El primer método para identificarlos es la visualización directa del cuerpo, sin embargo, con el paso de los días, los restos de las víctimas del tsunami ya están irreconocibles, por lo que la comparación de las huellas digitales se vuelve imprescindible.

El director regional del SML de Constitución, doctor Ricardo Moreno, explicó que dicho paso es uno de los más importantes y rápidos para reconocer los cuerpos, de hecho, la mayoría de las víctimas del tsunami de esa ciudad han sido identificadas de esa manera.

“Con la dactiloscopia reconocimos 91 cadáveres, en menos de 15 minutos cada uno, pero cuando las personas no tienen ese registro (huellas digitales) nos va mal y hay mucha gente que no han inscrito a los niños en el Registro Civil”, dijo Moreno.

Si el reconocimiento visual y la dactiloscopia no dan resultado, el SML debe proseguir con el siguiente paso, que corresponde a la individualización de especies, como la vestimenta que llevaba, el celular o algún objeto característico de la víctima.

El cotejo antropológico, permite hacer una evaluación del cadáver y ver si las características antropométricas coinciden con las de los presuntos desaparecidos. Ésta se suma a la muestra odontológica, la cual se compara con las pruebas que se tomaron a las víctimas antes de morir.

“Esos son los pasos que uno debe seguir y no debe saltárselos tampoco”, comentó el doctor, quien además recalcó que la última prueba es el test de ADN, el cual ha generado una “expectativa desmesurada”.

“Éste es una muy buena alternativa para la identificación, pero no hay ningún elemento que por sí solo sea más valioso que el otro, ya que el conjunto de todos es lo que le da valor a la identificación”, aclaró Moreno.

Asimismo, anunció que los cuerpos de los cuatro menores –dos adolescentes y dos niños entre 2 y 10 años, aproximadamente- ya fueron sometidos a la muestra de ADN, pero indicó que en esta fase se debe trabajar con cuidado.

“Aquí se está tomando en cuenta la adecuada identificación y evaluación de los cadáveres. En menos de un mes hemos periciado 96 cuerpos y todos los que hemos entregado (90), tenemos bastante certeza y no queremos andar equivocándonos”, dijo.