Los mejores "chascarros" de Piñera en sus primeros tres meses de Gobierno

Dio vida a Robinson Crusoe

Durante la inauguración de una escuela en Robinson Crusoe, el Presidente dio por hecho que el personaje de la novela de Daniel Defoe había vivido en la isla. "En esta isla vivió durante cuatro largos años Robinson Crusoe, cuya historia no solamente fascinó al mundo entero, sino que puso en el mapa del mundo a esta isla", señaló en un emotivo discurso. Sin embargo, al igual que Hurley y otros habitantes de "la isla", Crusoe es un personaje ficticio, basado en los marineros Pedro Serrano y Alejandro Selkirk.

"Mató" a Nicanor Parra

Yéndose al otro extremo, sólo dos días después del anterior lapsus el Mandatario dio por muerto al antipoeta Nicanor Parra, durante la feria del libro. "Podrán encontrar en esta feria lo mejor de nuestra literatura (...) Partiendo por nuestros Premios Nobel, Pablo Neruda, Gabriela Mistral. Siguiendo con nuestros premios Cervantes (...) También algunos que ya nos dejaron, como es el caso de Vicente Huidobro o Pablo de Rokha o un gran antipoeta como es Nicanor Parra", dijo.

Dijo que Juan Fernández era una isla

En el mismo discurso que pronunció en la isla Robinson Crusoe, Piñera sufrió un nuevo lapsus al hacer gala de sus conocimientos históricos y se refirió al archipiélago Juan Fernández como si fuera una isla. "Esta isla maravillosa de Juan Fernández fue descubierta por casualidad por un marinero que se llamaba Juan Fernández, que se desvió de la ruta tradicional y dio con esta maravillosa isla", insistió el Mandatario.

Dijo que Checoslovaquia aún existía

Otro problema de ubicación (geográfica) lo afectó en plena cuenta pública, cuando habló de Checoslovaquia como si aún existiera. "Crecer al 6% nos permitirá en 8 años alcanzar el desarrollo y superar el ingreso per cápita que hoy tienen países como Portugal, Checoslovaquia", dijo pese a que desde los '90 está dividida en República Checa y Eslovaquia. Luego se excusó diciendo que lo "traicionó la edad" porque "Checoslovaquia salió segundo en el Mundial del 62". (Ojalá no nos topemos con el Imperio Romano).

"Cáncer de mamos"

Y para aprovechar la misma tribuna que durante el cambio de mando nos brindó tantos chascarros, durante el discurso del 21 de mayo, en el Salón de Honor del Congreso, el Mandatario protagonizó otro lapsus, esta vez de pronunciación: "No da lo mismo que una mujer afectada de cáncer de mamos (sic) se intervenga precozmente o un año después de hecho el diagnóstico", sostuvo.

Redundancia redundante

Siguiendo con el memorable periplo por el archipiélago Juan Fernández, en un diálogo que sostuvo el Presidente con habitantes del poblado de San Juan Bautista, en Robinson Crusoe, expresó, quizás para remarcar la idea: "Esta isla, insular y aislada..." Ok, nos quedó claro que está un poco lejos.

Le tocó la otra pierna a "Chupete"

Pero no sólo por la boca muere el pez. También poner la mano en el lugar equivocado puede traer algunas consecuencias, como le pasó a Piñera durante su visita a Juan Pinto Durán antes de que la "Roja" partiera a Sudáfrica. En esa ocasión, el Mandatario intentó "inspeccionar" la pierna lesionada de Humberto Suazo, sólo que le palmoteó la derecha y no la izquierda, que era la afectada. Quizás la fortuna quiso que el delantero no sufriera una recaída.

Con la mano que estornuda, saluda

Luego de que la vez pasada dejara con el saludo en la boca a la Guardia de Palacio, esta vez Piñera intentó reivindicarse e invitó a su escolta a tomar desayuno a su casa para celebrar el Día del Carabinero. Con torta y todo, Piñera fue el más atento de la fiesta, pero parece que justo le tocaba uno de sus chascarros para cumplir la cuota de la semana y, mientras se dirigía sonriente a saludar a los carabineros, justo estornudó y se tapó la boca con la mano, la misma que después extendió a los uniformados. Menos mal que estaba vacunado contra la gripe.

Trató a Bielsa de "loco"

Otro bullado impasse lo vivió en su visita a la "Roja". En esa ocasión, y como le gusta la metáfora, se refirió a los jugadores por sus sobrenombres, hiriendo más de alguna sensibilidad, y llamó "loco" en su cara a Marcelo Bielsa. "Chico Mark, Celia Punk, la magia del Mago Valdivia, el Huaso Cósmico, el talento del Niño Maravilla, la garra del Pitbull (...) Todos muy bien dirigidos por ese gran loco... y entrenador, Marcelo Bielsa", remató Piñera. Como si no fuera poco el frío saludo del DT, al día siguiente, Mauricio Isla afirmó que "le faltó el respeto" al técnico.

Dijo que las mujeres eran complicadas

Al parecer, se está haciendo común irse de lengua con los diarios trasandinos. En una entrevista que el Presidente concedió al diario argentino "La Nación", donde fue consultado por la baja que sufrió en una encuesta, el Mandatario se defendió diciendo que "entender la opinión pública es casi tan difícil como entender a las mujeres". La comparación causó revuelo en los foros, donde muchos la tildaron de "sexista".

Intentó hacer un "Edgar"

Cuando el Presidente recorría la devastada costa de Robinson Crusoe, un canal se interpuso en su camino. La única forma de pasar eran dos angostas tablas. Piñera preguntó: "¿Éstas son aguas servidas?" y alguien respondió: "No, es agüita de lluvia no más", así que se armó de valor y cruzó con éxito, siendo seguido por autoridades y periodistas que, uno a uno, cruzaron por el estrecho paso como si estuvieran en las Olimpiadas. Hasta que llegó el turno de una periodista y un ministro, a quienes Piñera movió la tabla con su pie y casi los convertió en los "Edgar" de Juan Fernández.

Respuesta ingeniosa

Pero su humor negro a veces es un poco más inocuo. Mientras pronunciaba un discurso durante la visita que realizó esta semana a Tocopilla -que hace dos años también fue afectada por un terremoto- una mujer lo interrumpió con una petición: "¡Queremos un cementerio!", le gritó. Ante la solicitud, el Mandatario la miró entre la gente y le respondió: "¡Pero si usted está muy joven!".

La caída de la Primera Dama

Y si no le pasa a él, le pasa al que está al lado. Esta vez la víctima fue su esposa, Cecilia Morel, quien literalmente "aterrizó" en Puerto Montt. Recién había aparecido por la puerta del avión cuando, al intentar bajar por la escalera, sufrió una espectacular caída. Aunque su esposo reaccionó de inmediato para intentar salvarla, ella logró aferrarse a la baranda y frenar su abrupto descenso. "Lo que más me dolió fue la vergüenza", afirmó más tarde Cecilia Morel, una vez en tierra firme. Mientras que Piñera le agradeció a Dios "por salvarle los huesitos a mi señora".