BUENOS AIRES.- A los 20 años, al terminar el segundo año de la carrera universitaria de contador público, Federico Eijo concretó su más ansiado sueño de la infancia: administrar los campos de sus padres en las verdes llanuras de la provincia de Entre Ríos.
Lo que jamás imaginó era que algún día no tan lejano iba a poder hacerlo desde la pantalla de una computadora conectada a la Internet... y por medio de un portal agropecuario que él mismo crearía.
Pero en julio de 1999, a los 27 años, Eijo tuvo una ocurrencia.
Mientras caminaba por las siembras de maíz y sorgo de su campo rodeado de vacas, a 350 kilómetros de Buenos Aires, el administrador pensó que los productores agropecuarios de la Argentina y Latinoamérica podrían acortar las enormes distancias que los separan en las pampas y estar tan conectados como si vivieran dentro de la misma estancia.
La idea le dio vueltas por la cabeza, la estudió, buscó el asesoramiento de profesionales, amigos y familiares y se decidió a instalarse casi a tiempo completo en esta ciudad para concretarla.
Cuatro meses más tarde nació Agrositio.com.
"Lo que más me impresionaba era (la idea de) juntar a un productor separado de otro por más de 1.500 kilómetros", exclamó Eijo desde su céntrica oficina con vista al Río de La Plata.
En las oficinas de Agrositio no hay afiches ni carteles, y su estilo clásico y señorial contrasta con la ultramodernidad e informalidad de la Internet.
Agrositio.com es un mercado virtual donde productores y empresas pueden comercializar artículos y servicios, acceder a remates de maquinarias agrícolas usadas, leer información especializada y tener el pronóstico del tiempo.
Con solo hacer un "click" en la pantalla de la computadora se puede comprar y vender desde un libro sobre cultivos orgánicos hasta un campo de labranza, pasando por semillas, fertilizantes, vacunas para vacas, caballos de polo y tractores de hasta 200.000.
Agrositio.com es uno de los cientos de "puntocoms" que se han lanzado desde Argentina para América Latina, sobre todo a partir de septiembre de 1999. Y, según los expertos, habrá muchos más.
"Argentina se está convirtiendo en el centro de generación de proyectos de América Latina", aseguró a la AP Nicolás Clutterbuck, especialista en asesoramiento financiero de Buenos Aires Capital Partners, una firma que busca inversionistas locales e internacionales para emprendedores argentinos.
"Buenos Aires se está transformando en la Silicon Valley de Latinoamérica", indicó. "Y creo que lo va a seguir siendo en el futuro, junto a San Pablo, México y Miami".
Diego Dzodan, presidente de Certant, una compañía que asesora a empresas y emprendedores sobre negocios y estrategias de proyectos para la red coincide con Clutterbuck.
"En la Argentina hay una explosión de empresas de Internet", expresó a la AP en una entrevista telefónica.
"Esto se debe a que hay gran cantidad de emprendedores, gran disponibilidad de profesionales preparados para lanzarse a hacer cosas para la Internet, y a que Argentina ha dejado de ser un país de riesgo y los fondos de inversión internacionales la recomiendan para este tipo de proyectos", explicó.
Otras de las razones que invocan los expertos para explicar por qué los fondos de inversión se inclinan por este país son las diferencias con respecto a otras naciones de la región en lo que hace a ingresos por cápita, acceso a televisión por cable y telefonía móvil, consumo y educación.
De acuerdo a su opinión, estos y otros aspectos hacen que Argentina sea más parecida a los Estados Unidos que el resto de América latina, lo que finalmente atrae capitales extranjeros, especialmente norteamericanos, para "start-ups".
Pero los inversionistas no ponen el dinero en cualquier proyecto.
"Por lo general se fijan en proyectos que sean similares o una copia de otros que hayan triunfado en Estados Unidos , que tengan posibilidades de convertirse en el más fuerte de su tipo y que tengan proyección regional", explicó Clutterbuck.
Según información de Certant, Argentina es el país que más dominios registrados tiene en América Latina: hay 145.000 sitios.com.ar. En segundo lugar está Brasil, con 60.000 dominios propios, y luego México, con 18.000.
Hay que agregar además los sitios que no se inscriben con el dominio del país sino simplemente como puntocom.
La Cámara Argentina de Comercio Electrónico ejemplifica el auge de los puntocoms nacidos aquí: en 1999 había 150 sitios argentinos para e-commerce; en marzo del 2000 eran 500.
Los analistas coinciden en que sin proyección latinoamericana no hay éxito.
"El mercado de la Internet en Argentina es chico y los costos de inversión son elevados, entonces los sitios de la Internet deben alcanzar más escala y volumen para amortizar esos costos", señaló Dzodan, de Certant.
Los sitios Web que nacen en Argentina aterrizan primero en Brasil, país que tiene la comunidad de "internautas" más grande de Latinoamérica. Luego llegan a México y posteriormente se expanden por otras naciones de la región.
Algunos se animan a terminar su expansión en el mercado hispano de Estados Unidos, cuya puerta es Miami.
"Si eres exitoso en Brasil tienes la mitad del mercado latinoamericano conquistado", aseguró Dzodan para justificar la incursión de los argentinos en el vecino país.
Las cifras así lo confirman.
En 1999 Brasil contaba con 3,3 millones de cibernautas, seguido por México, con 1,2 millones de usuarios, y Argentina, con 0,6 millones, según información de International Data Corporation.
América Latina en su conjunto llegó a los 7,1 millones y se espera que para el 2003 tenga 19,1 millones de usuarios.
Es por esa necesidad de regionalizarse que Agrositio.com ya está en Brasil y espera arribar a México, Colombia, Venezuela y Paraguay antes de junio.
"La idea es ir llegando de a poco a todos los países de América Latina, y para eso prevemos una inversión de 16 millones en el 2000", explicó Juan Carlos Villa Larroudet, director de Desarrollo de Negocios Internacionales, sentado en un mullido sillón de cuero verde de su oficina.
"Expandirse es una necesidad", señaló el ejecutivo de 31 años, que vestía un traje azul y una sobria corbata que lo identifica más con su condición de egresado de la Escuela de Negocios de Wharton, Pensylvania, que con la informalidad de los típicos emprendedores.
Con la penetración regional, los emprendedores argentinos persiguen al menos otros dos objetivos: cotizar sus acciones en el Nasdaq, como El Sitio, el primer y hasta ahora único portal argentino que llegó a la bolsa tecnológica de Nueva York.
O vender la totalidad o parte del puntocom a una poderosa empresa extranjera, tal como sucedió con el sitio financiero Patagon.com, cuyo 75% fue adquirido recientemente en 525 millones de dólares por el español Banco Santander Central Hispano.
