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Santiago: Viernes 26 de diciembre del 2025 | Actualizado 16:53
ROMA.- Los numerosos casos de violencia y abuso sexual en las escuelas grabados con teléfonos móviles y difundidos en internet en los últimos días han causado gran alarma en Italia, llevando al ministro de Justicia a proponer medidas de emergencia para atajarlos.
La alerta se desató tras conocerse que alumnos de un colegio de Turín golpearon a un compañero con síndrome de Down mientras otros grababan el episodio.
Después difundieron las imágenes en internet, presentándolas como un "video divertido".
Tras ese hecho se conoció que en Nápoles fueron arrestados tres jóvenes de 14, 15 y 16 años, acusados de violencia sexual sobre una menor, hecho que fue descubierto por el video que grabaron del hecho.
Lo mismo ocurrió en Torrette, donde un grupo de jóvenes de entre 14 y 17 años abusaron de una amiga de 13 mientras otro grababa la escena con un teléfono móvil.
La filmación terminó en internet y en algunas casillas de correo electrónico de estudiantes de la escuela.
No obstante, la alerta cundió con la emisión por televisión de otros videos donde se puede ver a un estudiante que apunta con una pistola falsa a la cabeza del profesor, mientras que otros muestran a alumnos destrozando los pupitres o insultando a docentes, y en un tercero se ve a un muchacho arrojando una llamarada tras aplicar fuego a un recipiente inflamable.
El Gobierno italiano determinó medidas como hacer que los padres respondan por los daños causados por sus hijos, mientras que el ministro de Justicia, Clemente Mastella, anunció la creación de una mesa para buscar una salida a este problema.
Mastella considera que hay que eliminar todo lo que desencadena violencia, incluidos los videojuegos.
El ministro de Educación, Giuseppe Fiorini, ha pedido un "esfuerzo" a las escuelas, y se pregunta que cómo es posible que una clase, un instituto "no vea y no oiga".
Según el sociólogo Pietro Zocconali más que la escuela son los padres los que no ven y no oyen lo suficiente, mientras el psiquiatra Giovanni Bollea considera que la familia puede hacer mucho, pero no todo, ya que los jóvenes pueden encontrar elementos que le lleven a la violencia.
Bollea se mostró convencido de que los padres tienen que saber lo que hacen sus hijos, conocer a sus amistades, así como apreciar la escuela y no considerarla sólo como un lugar que dará un diploma a sus hijos.
El colegio puede observar a los adolescentes, pero no existe una relación auténtica entre profesores y familia, según Bollea, para quien internet es un problema serio.
Con la red los muchachos viven en el mundo como los adultos y ven la maldad, pero "internet no enseña emociones ni como se debe pensar", afirma.
Según datos que publican hoy los medios italianos, el 33% de los alumnos han sido víctimas de episodios de violencia y que aunque la mayor parte de los muchachos lo condena, el 18% piensa que mejor es ser prepotente que sufrirlos.
