Pese a baja cantidad de delitos, chilenos no se atreven a comprar por Internet

SANTIAGO.- Según un informe dado a conocer esta semana por la Cámara de Comercio de Santiago, las ventas vía Internet crecieron un 18% durante 2007, alcanzando niveles históricos. Pero de acuerdo a datos de la misma entidad, el 73% de los usuarios de Internet en Chile no compra en la red.

Esto se debe a varios factores. Muchos dicen que no lo necesitan, ya que los canales de compra tradicionales les son cómodos, pero otros no lo hacen por que no les genera confianza.

A pesar de que, según la encuesta realizada el año pasado, las aprensiones generales respecto a la falta de seguridad en la web han disminuido, este factor aún es un freno importante para muchos a la hora de comprar online.

En la lista de motivos de no compra en Internet, la desconfianza está en cuarto lugar con un 8%.

Pero en realidad, y según el Inspector Riquelme de la Brigada del Ciber Crimen de Investigaciones, las estafas vía Internet o el robo de identidad a través de este medio no es algo muy común en Chile.

Según explica, los tipos de fraude más comunes no se dan por el robo de números secretos o claves a través de sitios intervenidos, sino por medios delictuales más “tradicionales”.

O sea, cuando los usuarios compran a través de sitios de subastas electrónicas, llegan a un acuerdo con el vendedor, por ejemplo, de depositar el 50% del valor para luego recibir el producto y pagar lo que resta después. En muchos casos, el producto nunca llega y el abono se puede dar por perdido.

“Otro tipo de estafa, más avezado, es cuando el delincuente se junta con la persona, le da una caja, le dice que va a verificar el pago. Pero al abrir la caja está vacía y el supuesto vendedor nunca más aparece”, explica el Inspector Riquelme.

Un medio también común es cuando se ha robado una billetera y con la tarjeta de crédito, el RUT y otros datos personales que se pueden encontrar en ella, se hacen grandes compras vía Internet.

Seguridad a prueba de hackers

Mensualmente, en la Bricib reciben entre 200 y 300 denuncias de delitos informáticos, que incluyen de todo, desde amenazas por correo electrónico, hasta la producción y almacenamiento de pornografía infantil.

Las infracciones a la ley 19.223, sobre delitos informáticos, son aproximadamente 60 mensuales. En esta categoría entran tanto los delitos de usurpación de identidad por el robo común de documentos o por el robo desde Internet, y también la clonación de las tarjetas de créditos, y entre todos, suman unas 25 denuncias mensuales.

Pero las compras online, son relativamente seguras según explica el Inspector. Las páginas más utilizadas para comprar (como de líneas aéreas o grandes tiendas) son también las mejores rankeadas en lo que a seguridad respecta.

Esto porque “las empresas contratan empresas informáticas que les dan alta seguridad, y sus páginas tienen un riesgo bajo de ser vulneradas. Si lo son, no es por el lado informático, sino por el delincuente común”, como explicaba anteriormente.

Agrega que recuerda un caso de una casa comercial que detectó irregularidades en sus ventas online, y gracias a la cooperación y coordinación, se pudo detener a una banda que utilizaba datos de clientes que habían comprado previamente a través de Internet. Pero los datos no se obtuvieron porque hackers hayan entrado a la página, sino porque tenían un “soplón” que los robaba desde dentro de la empresa.

Recalca que este tipo de casos son aislados, y aunque existen, no son la norma, y quien sabe protegerse, no debería tener problemas para comprar a través de Internet y ahorrarse tiempo y de paso, unos pesitos.

Algunas medidas para protegerse:

- No hacer transferencias ni operaciones que impliquen números y claves secretos en computadores públicos (como un ciber café). Siempre usar el computador personal.
- Tener actualizado el antivirus y el firewall activado.
- Conocer el sitio en que se va a hacer la operación, si es necesario, contactarse con el proveedor ante cualquier duda y comprobar su veracidad (sobre todo para evitar casos de phishing por links que llegan a través de correos de dudosa procedencia).
- Validarse en las páginas: crear un usuario con RUT y otros datos personales. Eso permite dejar una huella de la transacción y hacer un seguimiento.