El mapa implica una serie de desafíos para el robot diseñado por el grupo de alumnos, los que puede resolver de manera ingeniosa y simple.
El Mercurio OnlineSANTIAGO.- No tienen edad suficiente para manejar autos ni votar, pero ya son expertos programadores y capaces de desarrollar y diseñar por ellos mismos un robot capaz de moverse y seguir instrucciones específicas.
Vicente Iglesias, Javier Carrasco, Hernán Valdés, Juan Pablo Rodríguez, Joaquín Navarro están en I° y II° medio del colegio San Ignacio, y su gran interés en la robótica, los llevó en abril de este año a EE.UU para participar en el concurso “First Lego League”, donde recibieron una mención honrosa por el robot que diseñaron.
Ya de vuelta en Chile, se reunieron en Microsoft –uno de los auspiciadores del equipo- donde explicaron que lo mejor fue la experiencia que significó el viaje para todos.
“El robot no es lo más importante”, dice Vicente Iglesias. “El que ganó el concurso no fue el que tenía el mejor robot, sino el que en las diferentes pruebas logró el puntaje más completo”, a lo que Pablo Torres, el profesor de física y guía del grupo, agrega “ahí uno se da cuenta del espíritu del concurso: tienen premios para destacar todo tipo de logros”, dice.
El grupo partió hace un par de años en una academia de academia de talentos científicos, y ya han obtenido algunos logros interesantes, como el puesto número 20 de 40 en una competencia donde como secundarios desafiaron a universitarios.
Por eso se animaron a participar en esta competencia y entraron al concurso nacional, donde resultaron ganadores y se adjudicaron un cupo en el concurso mundial y 3 pasajes para viajar a Atlanta, EE.UU. El resto, corría por su cuenta.
Con el apoyo del colegio, del centro de padres, y los 5 auspiciadores que consiguieron, llegaron al concurso en las mejores condiciones.
Una vez allá se dieron cuenta que el concurso se trataba de mucho más que robots. Conocer personas de diferentes países, y compartir con las diferentes culturas era la tónica. “Es una fiesta, una experiencia que queremos traspasar para que las competencias acá sean similares.
Microsoft, uno de sus auspiciadores, dijo que como empresa tienen interés en apoyar estas iniciativas y están abiertos a que otros grupos de jóvenes con iniciativas similares se acerquen para poder trabajar en conjunto, y así ayudar a aumentar la competencia y el desarrollo de talentos en Chile.
Pero estos alumnos se lo toman con calma, y confían en sus capacidades. Por eso la mayoría se ve como futuros ingenieros. Robótica, civil, informática o incluso astrofísica están entre las opciones de estos jóvenes científicos.
Cada equipo dispone de un kit que plantea el desafío del concurso. Este año, el tema era el uso eficiente de la energía y los desechos por lo que el robot tenía que cumplir diferentes tareas sobre el “mapa” que debe moverse, como instalar una turbina maremotriz en el agua para producir energía limpia, instalar un panel solar sobre una casa o eliminar desechos que comúnmente son dejados por el ser humano.
El robot diseñado por este grupo de ignacianos tiene un sensor de luz que lo guía de acuerdo a los colores que detecta en el terreno que se mueve. En base a esto, los alumnos desarrollaron un programa que determinaba un esquema de movimientos para que lograra superar las 17 pruebas por sí solo, y en el menor tiempo posible.