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Santiago: Jueves 25 de abril del 2024 | Actualizado 19:23
SAN FRANCISCO.– Junio ha llegado y para los fans de los productos de Apple, eso significa solo una cosa: un nuevo iPhone.
Se espera que el modelo remozado del iPhone original, que fue lanzado casi un año atrás provocando una efervescencia inédita en el sector de la telefonía móvil, sea la atracción principa cuando el presidente ejecutivo de Apple, Steve Jobs se suba al escenario en un par de horas más en la conferencia de desarrolladores de Apple (Apple’s developer conference).
El nuevo iPhone será acompañado por soporte para correo electrónico corporativo y una serie de nuevos programas que podrían ayudar a aumentar las ventas de los teléfonos, que tienen también una pantalla táctil, acceso inalámbrico a Internet y un reproductor multimedia del estilo del iPod.
“El asunto para Apple es poder ser capaces de empujar al iPhone hacia la innovación, sino corren el riesgo de ser los próximos RAZR de Motorola, que fue icónico a su modo, pero cuya innovación no llegó lo suficientemente rápido”, dijo Shiv Bakhshi, director del área de investigación del área de móviles de la firma IDC.
Como es común antes de anuncios importantes, la tienda online de Apple se encuentra "en actualización". Y aunque aún no se ha hecho ningún comentario oficial sobre los posibles anuncios que hará Jobs, pero los analistas apuestan que mostrará el tan rumoreado iPhone 3G, teléfono que utiliza redes de tercera generación.
Eso solucionaría uno de las principales críticas al actual iPhone: que aún utiliza la lenta red EDGE para acceder a Internet y transferir datos.
Esa es una preocupación particularmente importante en Europa, que va adelante de Estados Unidos en la construcción de nuevas redes, y donde las ventas del iPhone han sido más que altas.
“He visto que el 3G es importante en Estados Unidos pero esenciales en Europa”, dijo el analista Avi Greengart de “Current Analysis” sobre un iPhone más rápido.
“Será apreciado por los amantes de la tecnología y cualquiera que quiera una navegación por Internet más rápida fuera de los ‘hot spots’”.
Un iPhone nuevo puede ser un catalizador para las acciones de Apple. Los inversores tienen confianza en que la demanda por los computadores Macintosh y los reproductores iPod se mantiene, a pesar del temor porque la economía estadounidense se acerca a una recesión.
Thomas Weisel, analista de Doug Reid aumentó su precio de las acciones de Apple de 195 a 225 dólares cada una, arguyendo una alta demanda por sus laptops y ventas de más de 16.5 millones de iPhones el próximo año.
¿Un iPhone “barato”?
Otro de los rumores que rodean el discurso de Job se relacionan con que la industria de la telefonía móvil pudiese ofrecer un iPhone subsidiado, un arreglo donde AT&T (compañía estadounidense que distribuye el teléfono en ese país) podría aportar un par de cientos de dólares para hacer los dispositivos más asequibles. Actualmente, AT&T da a Apple una porción de las tarifas mensuales por servicio que obtiene de los suscriptores del iPhone.
“Creemos que actualmente Apple podría hablar de un modelo de negocios bastante disruptivo, o un cambio en su modelo, abriéndose a los subsidios donde sea necesario y negociando con diferentes compañías para llevar el iPhone a más manos”, dijo Ben Reitzes, analista de Lehman Brothers.
De hecho, ya se rumorea que en algunos países europeos el celular podría costar hasta 99 euros (unos 75 mil pesos), como en España.
Pero más importante que el actual hardware, serán los nuevos servicios y programas los que podrían impulsar un poder mayor.
Algunos creen que incluirá la posibilidad de bajar canciones desde iTunes usando la red del celular. Por ahora, los usuarios del iPhone tienen que conectarse a una red Wi-Fi para poder bajar música desde la tienda online de Apple.
Apple también lanzaría el anunciado soporte para e-mail corporativo, una aplicación que ya había sido mostrada este año y que se espera que le de al iPhone un empujón al mundo de los negocios, que hoy es dominado por los Blackberry, de RIM.
Apple también lanzará la “tienda de aplicaciones” para el iPhone, la que venderá programas hechos por desarrolladores fuera de Apple. El servicio marca un cambio de opinión de Jobs, que inicialmente había bloqueado los software hechos por terceros para el aparato.
Como dato extra, los boletos para entrar al discurso inaugural de Jobs están agotados desde mediados de mayo, algo sin precedentes en la historia de esta conferencia anual.
