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Santiago: Viernes 26 de abril del 2024 | Actualizado 10:00
ESTRASBURGO.- El Consejo de Europa presentó hoy dos guías para que los fabricantes de juegos online y los proveedores de acceso a internet se comprometan a respetar los derechos humanos de los usuarios, en materia de respeto de la vida privada, seguridad y libertad de expresión.
Las guías han sido elaboradas por esta organización a la que pertenecen 47 estados europeos en colaboración con la Federación Europea de Software Interactivo (ISFE) y la Asociación de Proveedores de Servicios de Internet (EuroISPA), que agrupa a un millar de proveedores.
El objetivo de sendas guías es ofrecer consejos simples y prácticos para que Internet sea “un espacio abierto y seguro” para los internautas y que se cumpla el derecho de éstos a navegar, jugar o crear en la red.
La guía, destinada a los fabricantes de juegos en línea, tanto de consola como de ordenador personal, incide en la necesidad de proteger los derechos de los niños en lo que se refiere a "contenidos indeseables, violentos o racistas”.
También se previene ante los juegos que puedan contener "incitaciones a adoptar un comportamiento criminal o peligroso, como el uso de drogas”.
La guía también destaca la importancia de evitar una utilización excesiva de los juegos y de sus efectos negativos.
Ante ello, se recomienda a los creadores y fabricantes que el juego incluya un control parental que permita fijar límites horarios, con el objetivo de reducir riesgos.
El secretario general de la ISFE, Patrice Chazerand, señaló en la rueda de prensa de presentación de las guías que “casi nada es imposible con las nuevas tecnologías para fijar límites horarios” y añadió que “debemos luchar para que nuestros hijos estén protegidos”.
La guía señala que los juegos en línea “son un modo de expresión y pueden convertirse en excelentes medios para favorecer el aprendizaje, la creatividad y las relaciones sociales”.
En el caso de los proveedores de Internet, la guía pide que se garantice que los nuevos usuarios estén informados de los riesgos que supone conectarse a la red.
Así, se alerta de los riesgos que corren los más pequeños, como el acceso a contenidos ilegales o perjudiciales (pornografía, violencia, racismo) pero también de otros que pueden afectar a los adultos, como la confidencialidad cuando se realizan transacciones, el “phishing” o la seguridad de las redes.
El vicepresidente de EuroISPA, Michael Rotert, aseguró que las guías servirán “más para sensibilizar al público que como un trabajo pedagógico".
En este sentido, apuntó la necesidad de ofrecer filtros que eviten los virus y “spywares”.
El director de actividades normativas del Consejo de Europa, Jan Kleijssen, afirmó que, con estas líneas directrices, “no se trata de crear nuevos textos jurídicos sino de ayudar a las empresas a promover esos derechos en el día a día”.
