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Proyecto chileno busca generar energía en el gimnasio

Un alumno de la UTFSM trabaja en un innovador proyecto: transformar las bicicletas utilizadas para clases de spinbike en una nueva fuente de energía no contaminante para la comunidad deportiva

17 de Octubre de 2008 | 15:48 | El Mercurio Online

VALPARAÍSO.- Ahora cuidar la salud y el medio ambiente van de la mano. Es que el estudiante de Ingeniería Civil Mecánica de la Universidad Técnica Federico Santa María, Patricio Marín, se encuentra trabajando en un revolucionario proyecto que permite intervenir las bicicletas de spinbike utilizadas en los gimnasios, adaptándoles un sistema que aproveche la energía entregada por los deportistas.


El joven ingeniero de la UTFSM está consciente de los múltiples beneficios que el proyecto podría acarrear tanto a nivel social como cultural, ya que esta energía se almacenaría en baterías para su posterior uso en el mismo gimnasio o para la alimentación directa de algunos equipos dentro de éste.


Para llevar la innovadora idea al terreno de la práctica, Patricio Marín ha realizado cálculos iniciales simples que le permiten calibrar su factibilidad: la clase de spinbike dura una hora, dividida en tres cuartos de potencia y velocidad y los quince restantes de precalentamiento y estiramiento muscular. La velocidad promedio con la que se trabaja está en un margen que oscila entre las 60 y las 110 RPM de acuerdo a la carga soportada por cada deportista.


Sistemas similares se han aplicado en diferentes lugares del mundo y siempre con buenos resultados. A partir de diferentes máquinas, como las bicicletas, las cintas para correr y todas las que generan movimientos, se genera electricidad gracias a un dínamo incorporado en ellas. Uno de los primeros gimnasios en implementar esta idea, fue el California Fitness, de Hong Kong.


En Chile, el futuro Ingeniero el trabaja en el Gimnasio Vital Center, de Viña del Mar, que posee 17 bicicletas y 13 bloques a la semana para este ejercicio. Esas cifras permiten calcular un potencial máximo de 221 horas de entrega de energía en una semana. “El consumo de energía promedio que registra este gimnasio es del orden de los 760 kWH mensual, gasto que se busca minimizar por medio de este proyecto, consiguiendo con esto un ahorro considerable por consumo energético”, explica.


¿Beneficios? Muchos. Y se relacionan con dos elementos centrales: el ahorro energético y la búsqueda de nuevas fuentes de energía; y la práctica del deporte como forma de promover la vida sana y combatir el sedentarismo.


En el primer aspecto, Patricio Marín señala que “durante los últimos años, se ha hecho presente con cierta habitualidad las problemáticas referidas a las crisis energéticas, pues la demanda siempre se ha proyectado en alza en un país en desarrollo que necesita consumir energía para poder generar y producir niveles aptos para la competitividad internacional”.


Por eso, una de las soluciones pasa por la toma de conciencia en busca de una mejor manera (más eficiente) de utilización de nuestros recursos, con el fin de ahorrar nuestro consumo per cápita y salvaguardar nuestras necesidades energéticas.


En segundo lugar, este proyecto –además- es una respuesta al acelerado ritmo de vida y a los riesgos que el sedentarismo y la obesidad generan en la sociedad chilena. “Mi supuesto es que existiendo una máquina de ejercicios debidamente implementada se rescatará parte de la energía que se desecha al hacer acondicionamiento físico, otorgándole una utilidad tangible al deportista. Se lograría llamar fuertemente la atención, ya que involucraría al que ejecuta el ejercicio en la generación de energía, dotándolo de un incentivo extra al ¿para qué hago ejercicio? E involucrándolo en un proceso que pone en equilibrio la necesidad de sentirse bien consigo mismo, tanto física como mentalmente, y la responsabilidad que de alguna manera genera ser parte de una solución de eficiencia energética”, sostiene Patricio Marín.


El proyecto cuenta con el apoyo del Centro de Innovación Energética (CIE), el respaldo de la USM  y la colaboración del Fitness “Vital Center”, ubicado en Álvarez 1738, Viña del Mar.


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