WASHINGTON.- Los dispositivos inalámbricos, como el iPhone de Apple, están transformando la manera en que muchas personas se conectan a la Internet, haciendo posible buscar instrucciones para llegar a un domicilio, encontrar la cafetería más cercana y actualizar la información de la red social Facebook.
Pero todo esto tiene un precio, en las frecuencias inalámbricas.
A medida que los teléfonos móviles se vuelven más avanzados, transmiten y reciben más datos sobre las ondas. Pero el espectro de frecuencias inalámbricas es finito y los dispositivos como el iPhone sólo pueden usar una parte limitada de éste.
Las transmisiones de televisión y radio, las redes Wi-Fi y otros servicios de comunicaciones también utilizan las frecuencias. Cada uno de esos servicios transmite en ciertas frecuencias para evitar la interferencia con otras.
Ahora, las empresas de telefonía celular temen el peligro de quedarse sin espacio inalámbrico, lo que causaría congestionamientos en las redes, frustraría a los usuarios y frenaría la innovación. Así, las empresas inalámbricas quieren que el gobierno les conceda una mayor tajada de las frecuencias, incluso si otros usuarios tienen que renunciar a sus derechos sobre las que poseen.
"El espectro inalámbrico es el equivalente a nuestras autopistas", dijo Christopher Guttman McCabe, vicepresidente de asuntos de regulación para CTIA-The Wireless Association, una agrupación de compañías de este sector industrial.
"Así es como movilizamos nuestro tráfico, y el volumen de ese tráfico aumenta tan drásticamente que necesitamos más carriles y más autopistas".
Pero ello no ocurrirá sin una guerra. Las empresas inalámbricas les han echado el ojo a ciertas frecuencias usadas por canales de televisión, empresas de comunicaciones por satélite y agencias federales como el Pentágono.
De hecho, algunos de esos grupos ya están contraatacando.
Ello significa que tendrán que tomarse decisiones difíciles. Pero de un modo u otro, Washington mantendrá el crecimiento explosivo del mercado inalámbrico, insistió el legislador Rick Boucher, representante demócrata que auspicia una iniciativa, según la cual, el gobierno tendría que hacer un inventario de las frecuencias para identificar aquellas escasa o nulamente utilizadas a fin de reasignarlas.