BARCELONA.- Navegación, juegos, música y videos: el teléfono móvil será nuestro nuevo ayudante del día a día en todas las situaciones. El sector de los celulares deposita sus esperanzas en hacer negocio con Internet móvil.
Sin embargo, si las cosas salen como se espera, los gestores de redes se econtrarían en los próximos años con un problema de capacidad. Y es que un único video de Youtube equivale a 500.000 SMS. La capacidad de las redes será en el futuro, creen los expertos, una cuestión de supervivencia para los gestores de red.
Las propias empresas fueron las que dispararon esa oleada al creer que con el crecimiento continuo de los datos generarán altas ventas en los próximos años. Sin embargo, debido a que cada vez apostaron más por la tarifa plana, los ingresos no están creciendo tan rápido como la cantidad de datos. Ello significa que deben buscarse otras fuentes de ingresos.
El presidente de Vodafone, Vittorio Colao, dejó claro en el Mobile World Congress que se celebra en Barcelona, que ni él ni sus compañeros del sector quieren dejarse reducir al mero papel de transmisores de datos para modelos de negocio externos. En definitiva, necesitan dinero para ampliar constatememente las redes.
Así es como los gestores de redes quieren entrar también en el mercado del software de celular. Apple y Google se hicieron ya desde hace tiempo con sus App Stores con una posición de mercado y se aseguraron una parte del pastel.
Es el clásico dilema del sector de la telefonía: tiene que afrontar la caída de los precios, mientras la necesidad de inversión no merma. Las esperanzas de los gestores de redes es que el aumento del uso de datos pueda compensar la caída de ventas en otros sectores.
Al mismo tiempo, el crecimiento pone a los gestores de redes ante el próximo gran reto: los usuarios de telefonía móvil ya notan hoy en día cuellos de botella al navegar en Internet con sus celulares en cuanto alcanzan tramos de red con una baja velocidad de transmisión o cuando está siendo muy utilizada.
Las empresas de suministro de red ya barruntan nuevas posibilidades de negocio y dibujan sus propios escenarios. Ericsson habla de 50.000 millones de aparatos conectados en el año 2020. Nokia Siemens Networks parte de que la circulación de datos móviles en todo el mundo llegará a 23 exabytes en 2015, lo que correspondería a la cantidad de datos que utilizarían 6.300 millones de personas al descargarse cada día un libro electrónico. Ante esa perspectiva deben prepararse también de forma inevitable T-Mobile y Vodafone & Co.
A ello debe ayudar a largo plazo el nuevo estándar de telefonía móvil Long Term Evolution (LTE), que permite velocidades de transmisión de datos extremadamente elevadas. El gerente de Nokia Anssi Vanjoki espera en los próximos años poder introducir el sistema sin problemas. "El paso de GSM a UMTS fue una experiencia problemática para el sector y para los clientes. Sin embargo, la introdución del siguiente nivel HSPA se produjo sin ruido".
No obstante, en muchos lugares el LTE, el estándar de telefonía móvil de cuarta generación, suena aún a futuro lejano. Mientras en algunas grandes ciudades escandinavas ya se implemntaron este año redes LTE, en Alemania, por ejemplo, se está estableciendo la primera de tercera generación con el acelerador de UMTS HSPA. Telekom quiere introducir paulatinamente el próximo año el HSPA en el país, con velocidades de transmisión de hasta 42 megabits al segundo.
Los expertos calculan que en general la reestructuración de la red LTE será menos costosa de lo que lo fue la de la UMTS, pues las estaciones de telefonía móvil actuales pueden equiparse más fácilmente.
Según la asesora Booz & Co., la instalación de la infraestructura LTE hasta 2014 en todo el mundo podría engullir al menos 20.000 millones de euros, algo que supone un gran reto para las gestoras de red, altamente endeudadas.