Todo el programa de la cápsula Orion, para llevar hombres al espacio, podría ser cancelado por los planes de Obama.
The New York Times
WASHINGTON.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, está intentando evitar una revuelta en Florida, un estado clave a nivel político, debido a su nueva estrategia para la NASA que divide a veteranos y legisladores, y provocó temores sobre pérdidas de empleos.
La decisión de Obama de eliminar el programa Constellation de la NASA para lanzar astronautas a la órbita y volver a la Luna llevó a un debate sobre si Estados Unidos está preparado para ceder su rol en el espacio a Rusia y China.
"Al igual que todos los grandes logros humanos, nuestro compromiso sobre el espacio debe ser renovado y alentado o seguramente seremos superados por otras naciones que actualmente desafían nuestro liderazgo en el espacio", escribieron la semana pasada a Obama legisladores republicanos y demócratas de Florida.
La iniciativa de Obama para ampliar el sector privado en los lanzamientos espaciales -mientras busca mantener a raya los déficit federales- ha generado temores de pérdidas de empleos entre los miles de empleados de la NASA, quienes proveen una importante base económica para Florida, un estado usualmente clave en elecciones presidenciales.
Los empleados de grandes complejos espaciales en Alabama y Texas también están preocupados.
La situación podría crear una atmósfera potencialmente explosiva cuando Obama viaje a la zona de Cabo Cañaveral el 15 de abril para asistir a una conferencia espacial con altos funcionarios y líderes en el campo.
"¿Qué recepción puedes tener? Ninguna que sea buena", dijo Keith Cowing, editor de nasawatch.com, un sitio en internet que monitorea de cerca la agencia espacial estadounidense. "Es una movida osada. Es Daniel arrojado a los leones", agregó.
En su propuesta de presupuesto del 1 de febrero, Obama planeó incrementar el fondo total para la NASA a 19.000 millones de dólares en el 2011, con un énfasis en la ciencia y menos gasto en exploración espacial.
El mandatario cancelaría la nave Orion y los cohetes Ares del programa Constellation, luego de invertir 9.000 millones de dólares y cinco años de pruebas. Constellation tiene como objetivo regresar con astronautas a la Luna en la década del 2020 y despejar el camino para una misión a Marte.
En lugar de eso, Obama gastaría 6.000 millones de dólares al año por cinco años para apoyar el desarrollo de naves comerciales y llevar adelante nuevas tecnologías para explorar el sistema solar, en lo que la Casa Blanca llama "una forma más efectiva y asequible".
