HELSINKI.- El francés Sylvain Guimene, alias "Günther Love", se proclamó hoy por segundo año consecutivo campeón del mundo de "Air Guitar", tras ganar la decimoquinta edición del concurso internacional que se celebra anualmente en la localidad de Oulu, al norte de Finlandia.
Ataviado con unos pantalones ajustados y con el torso desnudo, pese al frío de la noche nórdica, Guimene se impuso con autoridad ante los otros 22 finalistas de 18 países que aspiraban a ser los mejores guitarristas del juego, en un concurso que fue retransmitido en directo a través de internet.
Uno de los principales rivales del bicampeón francés fue Aapo "Little Angus" Rautio, un niño finlandés de 10 años que imitó con gran desparpajo la peculiar forma de tocar la guitarra eléctrica de Angus Young, el solista del grupo de rock australiano ACDC.
La única representante hispana, la mexicana Karla Mendoza, alias "Gotika", realizó una actuación vibrante que encendió al público, aunque no fue suficiente como para contrarrestar la superioridad de "Günther Love".
Durante la final, cada participante interpretó un tema musical de libre elección de 60 segundos de duración, con el objetivo de impresionar al jurado, y de paso, ganarse al numeroso público que llenaba la céntrica plaza de Oulu donde se celebró este curioso campeonato.
Los diez concursantes con mejor puntuación disputaron la fase final, en la que todos ellos debían "tocar" una canción elegida por la organización.
Este año el tema elegido fue el clásico de Jimi Hendrix "Foxy Lady".
El campeonato mundial de "Air Guitar", que se celebra en Finlandia desde 1995, ha pasado de ser un festival de provincias a convertirse en un auténtico fenómeno de masas que reúne a miles de adeptos en todo el mundo.
Según explican los organizadores en su página web, tocar la "guitarra de aire" consiste en "rendirse a la música sin tener un instrumento real", y sostienen que el principal objetivo de este certamen consiste en promover la paz mundial.
"Si todo el mundo tocase la 'guitarra de aire', las guerras terminarían, el cambio climático se detendría y todas las cosas malas desaparecerían. Por eso invitamos a todo el universo a tocar la 'guitarra de aire' por la paz mundial al final de cada campeonato", señalaba la convocatoria del certamen.
La canción elegida para esta catarsis pacifista, en la que participan tanto los artistas como el público, no podía ser otra que "Rockin' in the Free World", de Neil Young.
