El primer ministro Vladimir Putin visitó hoy el lugar donde se construye el cosmódromo de Vostochni.
EFE
MOSCÚ.- A partir de 2018 todos los vuelos pilotados de las naves espaciales rusas despegarán desde el cosmódromo "Vostochni", que se construye en Extremo Oriente, declaró hoy el viceprimer ministro ruso, Serguéi Ivanov.
Ya en 2015 desde allí se iniciarán los lanzamientos de cohetes con diversos cargamentos y satélites, añadió.
Actualmente todos los lanzamientos de cohetes pesados y de las naves tripuladas se llevan a cabo
desde el cosmódromo de Baikonur, construido a fines de la década de 1950 y principios de los sesenta en las estepas kazajas.
Tras la desintegración de la Unión Soviética, pasó a pertenecer a Kazajstán, al que Rusia lo alquila.
Pese a la crisis, el Gobierno de Rusia ha destinado a la construcción del nuevo cosmódromo, situado en el Extremo Oriente, a orillas del río Amur en la frontera con China, 24.500 millones de rublos (unos 817 millones de dólares).
El nuevo terminal espacial se construye en el lugar donde antaño estaba emplazada una base de cohetes intercontinentales.
Junto a él, está previsto construir una ciudad con capacidad para albergar a unos 40.000 habitantes.