WASHINGTON.- El rey de los dinosaurios, el Tyrannosaurus rex, no sólo se comía a otros más pequeños, sino que, según revela un estudio publicado hoy en la revista PLoS ONE, parece que también se comía a otros de su misma especie.
El descubrimiento sorprendió a la comunidad científica que conocía su superioridad ante otras especies, pero no sabía que hubieran podido comerse entre ellos.
Paleontólogos de EE.UU. y Canadá analizaban unos fósiles para otro estudio sobre las marcas de dientes de mamíferos en huesos de dinosaurios cuando el investigador Nick Longrich, de la Universidad de Yale, detectó un hueso con unas marcas especialmente grandes.
Según Longrich, teniendo en cuenta la edad y la ubicación de los fósiles, la marca tenía que haber sido hecha por un Tyrannosaurus rex.
"Son el tipo de marca que cualquier carnívoro grande podría haber hecho, pero el Tyrannosaurus rex era el único gran carnívoro en el oeste de América del Norte hace 65 millones de años,” señaló.
Después de analizar una docena de huesos de Tyrannosaurus rex en varias colecciones de diferentes museos de fósiles, descubrió un total de tres huesos de pata (entre ellos dos dedos) y un hueso de una extremidad superior que mostraron evidencia de canibalismo.