Embajada de EE.UU. en Suecia es acusada de vigilar ilegalmente a la población

ESTOCOLMO.- La ministra sueca de Justicia, Beatrice Ask,  declaró el sábado que la embajada de Estados Unidos en Estocolmo organizó desde  2000 la vigilancia ilegal de la población en los alrededores del inmueble que ocupa, información que se conoce luego de que se revelaran casos similares en  Noruega y en Dinamarca.

"Luego de contactos entre la embajada de Estado Unidos y los servicios de  seguridad suecos, está confirmado que la embajada estadounidense tomó recaudos de vigilancia del mismo tipo de los que fueron revelados recientemente  en Noruega", declaró Ask en una conferencia de prensa.

La prensa noruega reveló el miércoles que la legación diplomática  estadounidense montó en 2000 una célula para vigilar los alrededores de su  embajada en Oslo, registrando ilegalmente informaciones personales de las  personas en ficheros informáticos especiales.

Tras conocerse esta información, las autoridades danesas anunciaron que la  misión diplomática estadounidense en Copenhague hizo lo mismo.

El ministerio de Relaciones Exteriores sueco interrogó este sábado al  respecto al embajador estadounidense en Estocolmo, Matthew Barzun, según la  agencia de prensa sueca TT.

No se filtró ningún detalle sobre el encuentro.

"Las informaciones de las que disponemos son que este programa concierne  principalmente las actividades de investigación cuyo objetivo es el de proteger  la embajada", agregó Ask que dijo no conocer la cantidad de datos almacenados  por los estadounidenses.

En Suecia "esta actividad dura desde hace mucho, desde 2000, y ni el  ministerio de Justicia ni el ministerio de Relaciones Exteriores, ni los Säpo,  ni la policía de Estocolmo parece que fueron informados", precisó.

Ask no pudo decir sin embargo si esta operación de vigilancia era ilegal en  Suecia como al parecer es el caso en Noruega y en Dinamarca en donde las  autoridades afirman que Estados Unidos no les avisó sobre la puesta en servicio  de tales programas.

"La fiscalía está evaluando si esta práctica es conforme a las leyes  suecas", afirmó Ask.

La embajada estadounidense en Estocolmo no respondió de momento a los  llamados.