CANCÚN.- Estados Unidos expresó su confianza en que se logrará un "acuerdo equilibrado" en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático iniciada ayer en Cancún, aunque reconoció que eso depende en gran parte de su postura y de China.
"Un acuerdo balanceado está a nuestro alcance", dijo el número dos de la delegación estadounidense, Jonathan Pershing.
Pershing agregó que su país mantiene el compromiso que hizo en diciembre en Copenhague de reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero en un 17% para 2020, pese a las dificultades que enfrenta el presidente Barack Obama para que el Congreso apruebe un ambicioso paquete ambiental.
Cancún servirá para lograr acuerdos en áreas claves, agregó el funcionario, entre las que mencionó avanzar en la creación de un fondo para apoyar a los países en desarrollo, así como temas más difíciles, como la reducción de emisiones y reglas de transparencia.
Para el representante estadounindese, es bastante "prematuro" vaticinar un fracaso del proceso de la ONU para llegar a un acuerdo contra el calentamiento global.
Estados Unidos y China, los dos mayores emisores de gases de efecto invernadero, han logrado un acercamiento de sus posiciones desde la pasada cumbre de Copenhague, dijo.
En esta conferencia "sólo habrá resultados exitosos si ambos podemos ponernos de acuerdo", agregó, y "mi sensación es que hemos logrado avances".
China pretende que haya más recursos contra el calentamiento global y más recortes de emisiones por parte de Estados Unidos, mientras que Washington insiste en que un acuerdo internacional necesariamente debe incluir una reducción de emisiones en China.