SANTIAGO.- Los aficionados a la astronomía tuvieron esta madrugada un regalo de Navidad adelantado: un eclipse lunar total.
La Luna cambió lentamente su color plateado por un rojo encendido mientras que su forma quedó reducida a un disco.
Durante un eclipse lunar total, la Luna llena pasa por la sombra creada por la Tierra que cubre la luz del Sol.
Un poco de luz indirecta logra pasar y esto le da a la Luna un color espectral.
El espectáculo celeste de tres horas y media de duración se pudo ver en el continente americano, algunas partes de Europa y Asia.
La fase total, cuando la Luna quedó completamente cubierta por la sombra de la Tierra, duró 72 minutos.
Este eclipse lunar tiene características especial, ya que coincidió con el solsticio de verano.
La última ocasión que ocurrió un eclipse de solsticio de verano fue hace más de tres siglos, el 21 de diciembre de 1638 y volverá a ocurrir el 21 de diciembre del 2094, dijo el vocero del Observatorio Naval Estadounidense, Geoff Chester.