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Santiago: Jueves 25 de abril del 2024 | Actualizado 10:34
ATACAMA.- Un grupo de investigadores chilenos liderados por Pablo Marqueta, un ecologista de la Universidad Católica de Chile, ha ideado una nueva teoría para explicar por qué las antiguas civilizaciones comenzaron a momificar a sus muertos.
La investigación, publicada por el Proceedings of the National Academy of Sciences, sugiere que esta costumbre se deberían a algo más que la constante exposición de los cadáveres a un ambiente seco.
Este estudio señala que los Chinchorro, población cazadora que vivió en el norte de nuestro país y en el sur de Perú entre 10 mil y 4 mil años atrás, comenzaron a momificar a quienes morían como una forma de lidiar con los cuerpos de las personas fallecidas que se rehusaban a entrar en descomposición por culpa del ambiente.
Incluso aunque los Chinchorro enterraran a sus parientes, con el paso del tiempo y por culpa del viento los cadáveres quedaban al descubierto dejando a quienes permanecían vivos expuestos a aquellos cuerpos. Sin embargo esto sería sólo parte de la historia.
Los científicos señalan que después de estudiar pedazos de hielo de un volcán cercano, además de otros factores ecológicos, pudieron deducir cómo era el ambiente en donde vivían los Chinchorro. Este lugar habría presentado hace seis o siete mil años atrás un aumento en las aguas. En aquella época, había más nieve en las montañas, más agua dentro de los valles y a la vez permitía la existencia de más peces en el océano.
Esto habría llevado a que los Chinchorro prosperaran, creando grupos grandes de más de 100 individuos. Cuando esto sucedió, según revelan los científicos, este pueblo cambió también sus hábitos.
La combinación de estos dos factores, ambiente seco y cambios de comportamiento, habrían llegado a los Chinchorro a cambiar sus rituales de entierro, dentro de los cuales habría estado la momificación.
Esta idea está reforzada por el hecho de que en el momento en que cambiaron las condiciones climáticas la momificación terminó. Alrededor de 4 mil años atrás, la cantidad de nieve en las montañas cesó y llegó menos agua, hubo a la vez menos peces en el océano y bajó además la población humana.
