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La Estación Espacial Internacional cumple 15 años en órbita

La estructura, operada por Estados Unidos y Rusia, inició su instalación el 20 de noviembre de 1998, con el envío del módulo ruso "Zarya". Estará operativa hasta al menos 2020.

20 de Noviembre de 2013 | 12:24 | EFE/Emol
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Reuters

MOSCÚ.- La industria de la exploración espacial está de fiesta hoy. La Estación Espacial Internacional (EEI), la plataforma para la colonización humana de otros planetas, cumple hoy 15 años en órbita, en perfecto estado y con planes de prolongar su existencia al menos durante una década más.


"Los planes iniciales eran que la estación funcionara durante 10-15 años, pero ahora estamos seguros de que podremos prolongar su vida, al menos, durante otra década", aseguró a EFE Serguéi Gorbunov, portavoz de la agencia espacial rusa, Roscosmos.


De hecho, Roscosmos, la NASA, la agencia espacial europea (ESA), cuyos presupuestos sufren también el impacto de la crisis económica global, y el resto de países involucrados en el proyecto ya acordaron que la EEI siga en operaciones hasta al menos 2020.


La construcción de la plataforma comenzó el 20 de noviembre de 1998, con el lanzamiento del módulo ruso "Zaryá" (Aurora), cinco años después del acuerdo firmado entre Rusia y EE.UU. El módulo norteamericano "Unity" continuó la instalación.


La EEUI, que coincidió en el tiempo con su precursora, la plataforma orbital modular soviética y rusa "Mir" (Paz), no fue habitable hasta la llegada dos años más tarde del módulo de servicio "Zvezdá" (Estrella). "Sin la Mir no se puede entender la actual plataforma orbital. Digamos que Mir demostró por vez primera que el hierro puede volar en el espacio", indicó Gorbunov.


Sus primeros inquilinos fueron los rusos Yuri Gidzenko y Serguéi Krikaliov, y el estadounidense William Shepherd, la primera de las 39 tripulaciones que han abierto las escotillas de la estación en estos 13 años. Desde entonces, las condiciones de vida han mejorado, sumando comodidades como un gimnasio, una biblioteca y baños. La estructura está actualmente integrada por once módulos, y cuenta con placas solares y otros equipos robóticos. Desde 2009 acoge a una tripulación permanente de seis personas.


"La estación se encuentra en perfecto estado y, además, con las nuevas tecnologías está en proceso de continuo perfeccionamiento, aunque llegará un momento en que se dará fin a su construcción", asegura Gorbunov.


El futuro de la exploración


El segmento estadounidense ya casi está terminado, pero el ruso espera recibir en el futuro próximo el laboratorio Nauka y un módulo energético que permitirá incrementar, según Gorbunov, el suministro de energía a la Estación. "Prolongar la vida de la estación es una decisión correcta, ya que en el segmento ruso aún queda mucho trabajo por hacer. Además, los astronautas deben seguir comprobando los límites del ser humano con vistas a un vuelo interplanetario", comentó a EFE Ígor Lisov, director de la revista "Noticias de Cosmonáutica".


La cooperación internacional en la EEI vive un momento de transición debido a la jubilación en 2011 de los transbordadores estadounidenses, por lo que ahora las naves rusas Soyuz son el único eslabón para los astronautas entre la Tierra y la instalación. Paralelamente, Estados Unidos está apostando por la industria privada, ocupando las cápculas Dragon y Cygnos para enviar cargamento a la estación.


EE.UU. espera prescindir de las Soyuz, que se han mostrado fiables pese a las sospechas norteamericanas, y enviar a los astronautas de la NASA en sus propias naves tripuladas a partir de mediados de 2017, cuando expira el contrato bilateral con Rusia. En cuanto a China, al principio fue EE.UU. el que se opuso a la participación del gigante asiático, aunque ahora después de convertirse en la tercera potencia en enviar un hombre al espacio (2003) el tema ya no figura en la agenda.


"China no ha demostrado un especial deseo de participar en la construcción de la EEI. Ya tienen su propio programa espacial. Sea como sea, la cooperación extranjera es el único camino para explorar el Universo", aseguró Lisov.


Mientras, opina que es alarmante que ni Rusia ni EE.UU., las potencias que enviaron el primer hombre al espacio (1961) y a la Luna (1969), respectivamente, hayan planificado qué pasará cuando la EEI sea jubilada. "Nadie sabe qué hacer después de la EEI. No hay ni concepción ni dinero. Me temo que la próxima plataforma orbital será de fabricación china", dijo.


A su vez, tras varios años de paréntesis, las agencias espaciales parecen haber dado el visto bueno a la reanudación del turismo con destino al puerto espacial, iniciado en 2001 por el estadounidense Denis Tito. Ahora le tocará el turno a la cantante británica Sarah Brightman, que tendrá 55 años cuando vuele finalmente con destino a la plataforma orbital en 2015 y suceda al último afortunado, Guy Laliberté, creador del Cirque du Soleil.

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