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La historia detrás del equipo brasileño que construye el buscador de Google

Lo que comenzó como un proyecto para crear un buscador para la web brasileña se convirtió en la única oficina latina de Google involucrada en desarrollo y en uno de los centros de ingeniería más prolíficos para la compañía.

04 de Diciembre de 2014 | 18:37 | Por Javier Neira R., enviado especial a Belo Horizonte
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Berthier Ribeiro-Neto, creó un buscador enfocado en el mercado de Brasil, que luego fue adquirido por Google.

Google

BELO HORIZONTE.- Al llegar al edificio que aloja el centro de desarrollo de Google en Belo Horizonte, nada hacer pensar que la compañía que ocupa ocho de sus pisos es una conocida por la organización y diseño de sus oficinas, en especial el Googleplex en California. Parece un edificio corporativo cualquiera.


Pero una vez arriba, cuando se ve la sala de música, el muro de escalada y la sala “Roland Garros” (con cinco mil pelotas de tennis pegadas en los muros, junto a una gigantografía de Gustavo Kuerten), queda en claro que lo que está ahí es Google.


Pero no siempre fue así. Hace nueve años, el mismo equipo de ingenieros trabajaba en un buscador web para Brasil, llamado “TodoBR”, hasta que la empresa fue adquirida por la  compañía de Larry Page y pasó a convertirse en la única oficina de Google en Latinoamérica dedicada al desarrollo (el resto está centrado en operaciones comerciales).


La historia parte en 1995, cuando Berthier Ribeiro-Neto terminó un doctorado en la Universidad de California y decide volver a la academia, para hacer clases en la Universidad Federal de Minas Gerais. Tres años después, y con un fondo de investigación del Estado brasileño, el ingeniero decide concentrar sus esfuerzos y los de un equipo en crear un producto tangible, que pueda servir para justificar la contribución del Estado.


“Decidimos hacer un buscador de internet. En esta época Google estaba muy centrado en el mercado de EE.UU., al igual que Altavista. Nadie tomaba en cuenta el mercado brasileño”, explicó en un evento con la prensa en Belo Horizonte.


El proyecto fue un éxito, llegando a 10 mil usuarios en su primera semana, 100 mil en la segunda y 500 mil en el primer mes. Todo funcionando desde una oficina instalada en la oficina de Minas Gerais, con cuatro servidores de 20 GB, indexando todos los sitios con el dominio .br. “En 1999, era mejor que Google en Brasil”, indica el ingeniero.


El éxito también generó problemas: rápidamente la red de la universidad empezó a fallar, así que fueron obligados a independizarse, financiando la operación con los ahorros de los profesores de la universidad. “No fue una idea, los ahorros de los profesores nunca son muchos”, comenta entre risas.


Lo que vino fue un intento por monetizar, ofreciendo servicios de búsqueda y clipping a empresas de la naciente industria de internet en Brasil, y operar bajo un simple criterio: no gastar más de lo que se tiene. Esta combinación fue la que generó el interés de Google.


Wayne Rosing, un ejecutivo de la estadounidense, solía venir a Chile para trabajar con algunos de los telescopios instalados en el norte. En uno de sus viajes, pasó por Brasil para conocer el proyecto, y tras sólo un par de minutos de explicarle el proyecto a Eric Schmidt (el entonces CEO de Google), se decidió hacer la compra.


Haciendo el buscador


A casi diez años de la adquisición, más de 100 ingenieros trabajan en el centro de desarrollo de Belo Horizonte, la oficina más grande de la norteamericana en la región y la única enfocada en desarrollo.


Basándose en sus orígenes, el equipo (que incluye a desarrolladores de todo Brasil y algunos países de Latinoamérica, incluyendo chilenos) se dedica a trabajar en el buscador. Su importancia en el desarrollo de la herramienta, clave en el negocio de Google, es indudable: un 100% de las búsquedas en Google.com son afectadas por proyectos desarrollados y lanzados en Brasil; más de 250 mejoras al ranking de posicionamiento se han hecho en Belo Horizonte y la segunda modificación más positiva (según Live Metrics) fue hecha ahí.


El trabajo del equipo de Belo Horizonte no está limitado a localizaciones o traducciones de funciones creadas en el exterior. “Lo que hacemos acá afecta el motor de búsqueda globalmente. Aunque si podemos oportunidades específicas y relevantes para los usuarios de Latinoamérica y Brasil, podemos hacer esas modificaciones”, indica Hugo Santana, ingeniero del centro de desarrollo.

El equipo, uno de los más pequeños de la compañía en cuanto a cantidad de ingenieros (en comparación a otros centros de desarrollo en el mundo), también trabaja en los proyectos "sociales" de Google, con un enfoque importante en Google+.

El desarrollo en redes sociales comenzó luego que Orkut, una red propiedad de Google y que fue muy popular en Brasil (llegando a tener 60 millones de usuarios), empezara a perder fuerza. Ahí, los ingenieros empezaron a concentrar sus esfuerzos en Google+.

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