SANTIAGO.- La joven intérprete argentina Soledad confesó que es difícil conquistar al público del Festival de Viña del Mar, poco aficionado al folclore.
"Pero aquí yo no vengo a conquistar al público ni a demostrar nada, porque no puedo obligar a Viña a que me acepte", dice la artista, de 19 años, que debutará el jueves en el evento musical que se inaugura el miércoles.
"Sólo puedo subirme al escenario y tratar de hacer que la gente se sienta bien. Tengo que estar preparada para que pase lo peor. En todo caso, el Festival sería un tropezón y no una caída", agrega con precaución.
En Viña del Mar existen dos competencias, una internacional y otra folclórica, que pasa casi desapercibida por el escaso interés de la gente que asiste al principal evento musical chileno.
Pero Soledad aclara que se siente una "coordinadora del público más que una cantante".
"Quiero que se diviertan, que salten, que bailen. No hago el folclore como algo mítico. Soy una rockera del folclore porque me muevo, corro, salto", dice.
Añade que "peleo contra el prejuicio de la gente. Sin querer, empecé a conquistar a los jóvenes y ahora mis temas se tocan en las radios FM, en los casamientos, en las discotecas. Estoy en los rankings y tengo club de admiradores".
Soledad, que interpretará en Viña del Mar los temas de su última producción "Yo sí quiero a mi país", enfatiza que "mis movimientos en el escenario se parecen más a los de Fito Páez que a los de Atahualpa Yupanqui".
"No me siento en una silla a cantar. Tengo 19 años y todo chico de mi edad haría lo mismo. La gente con más experiencia sabe mantener la calma; nosotros, no", defiende con fuerza
