BUENOS AIRES.- Tres de los cinco testigos que debían declarar esta mañana en el marco de la investigación del atentado contra el ex comandante en Jefe del Ejército chileno, general Carlos Prats, y su esposa, Sofía Cuthbert, no se presentaron ante el Sexto Tribunal Oral y Público de Buenos Aires, Argentina.
Los ausentes fueron Miguel Angel Parola y Doris Susana Longueira de Rossi, quienes ni siquiera fueron notificados de que deberían declarar debido a que no fueron ubicados por la justicia trasandina.
En tanto, Héctor Galván tampoco llegó a los tribunales, por lo que se espera que preste testimonio en otra oportunidad.
Todas estas personas debían presentarse ante la justicia en su calidad de vecinos del general Prats, cuando éste vivía en el barrio Palermo de la capital argentina.
Quien sí declaró fue la tercera de las hijas del matrimonio, Cecilia Prats, quien durante esta mañana relató - al igual que anteriormente lo habían hecho sus hermanas - la forma en que se enteraron de la muerte de sus padres.
Además explicó las circunstancias de una llamada anónima que recibió su padre, en la cual le pedían que diera una conferencia de prensa para manifestar que él no estaba atacando al gobierno de Augusto Pinochet.
Posteriormente declaró una vecina del matrimonio, María Rufina Leyes de Trucco, quien sostuvo que en la mañana en la que ocurrió el atentado, se cortó la luz en su barrio. También dijo que había algunos vehículos estacionados con personas extrañas en su interior.
Añadió que su esposo - ya fallecido - fue el primero en llegar junto al cuerpo de Prats y que sólo alcanzó a preguntarle cómo lo ayudaba.
Un hecho novedoso de la audiencia fue la autorización que se dio a una de las hermanas de Enrique Arancibia Clavel, Macarena, para acompañarlo.
Durante esta tarde, debe prestar testimonio otra de las hermanasde Enrique Arancibia, MaríaAntonieta. Posteriormente lo harán otros compañeros de trabajo del general Prats en Argentina, quien se desempeñaba como ejecutivo administrativo de una fábrica de neumáticos.
