LONDRES.- El proceso de extradición del ex dictador chileno Augusto Pinochet en el Reino Unido costó unos 3,13 millones de dólares sólo en honorarios de abogados y jueces, informó hoy el ministro de Interior británico, Jack Straw, en una intervención parlamentaria.
Estos gastos no incluyen los del alojamiento y la seguridad del militar durante su estancia en la capital británica, donde estuvo viviendo en una lujosa mansión.
Pinochet fue detenido en octubre de 1999 en Londres mientras reposaba en una clínica privada tras haberse sometido a una operación, como consecuencia de la petición de extradición del juez español Baltasar Garzón.
Garzón quería procesar a Pinochet por sus responsabilidades en los asesinatos y otras violaciones de los derechos humanos cometidos durante sus 18 años de dictadura Chile.
El general retirado y senador vitalicio presentó diversos recursos que alargaron el proceso durante 16 meses hasta que Straw, basándose en un controvertido informe médico, decidió que su estado de salud no le permitía aguantar un juicio y lo dejó en libertad en marzo de este año.
En una respuesta escrita a una interpelación parlamentaria, Straw notificó que esa cantidad, en la que sólo están incluidos los costes procesales, fue pagada por el erario público británico, excepto cerca de 40.500 dólares que el Ministerio de Interior consiguió recaudar de Pinochet.
En las distintas fases del proceso intervinieron más de 100 abogados y 16 jueces.
Los honorarios de los abogados defensores ascendieron a 600.000 dólares y, además, el gobierno del Reino Unido, como país anfitrión, tuvo que correr con los gastos de representación de la Justicia española.
La primera vista en la Cámara de los Lores (que actúa como Tribunal Constitucional británico) tuvo un costo de 384.000 dólares, mientras que las posteriores fueron de 1,1 millones.
Por otra parte, el primer juicio en la Cámara de los Lores, que fue apelado con éxito por la defensa del ex dictador por las relaciones de uno de los jueces con la organización no gubernamental Amnistía Internacional, generó un gasto cerca de un millón y medio de dólares.
Aunque al principio del proceso, la opinión pública británica estaba mayoritariamente a favor de la extradición de Pinochet, el costo que este caso estaba suponiendo para las arcas del Estado hizo que muchos aprobasen la decisión de Straw de dejarle en libertad.
