SANTIAGO.- Chile asumió, por primera vez desde que ingresó en 1996 y por una duración de 30 días, la presidencia de la Conferencia de Desarme de Naciones Unidas con sede en Ginebra.
A través de un comunicado difundido hoy por la cancillería, el embajador de Chile ante Naciones Unidas, Juan Enrique Vega, pronunció ante los 66 países que conforman este organismo, un discurso sobre los temas que preocupan a sus integrantes.
Vega destacó las conclusiones del presidente saliente y embajador de Canadá, Christopher Westdal, para lograr un acuerdo que permita aprobar el programa de trabajo de la conferencia.
El diplomático inició su intervención expresando la valoración que Chile le da a los espacios multilaterales, ya que "creemos que en ellos la humanidad tiene la capacidad de reconocer el principio de la igualdad de todos sus miembros y otorgar la dignidad necesaria a sus valores y necesidades".
Entre los temas que tienen paralizada la elaboracion de un programa de trabajo destacan el desarme nuclear, el de materias fisibles para armnas nucleares y el armamento en el espacio ultraterrestre, por ser materias abordadas de manera distinta, en la medida que los países tienen o no intereses y armas nucleares.
Vega, finalmente señaló que a Chile le interesa la democratización de los organismos internacionales y que este país hará de "la transparencia y la franqueza el principal instrumento de trabajo".
