SANTIAGO.- Dos horas duró la reunión de carácter absolutamente secreto que sostuvo el Presidente de la República, Ricardo Lagos, con los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas y el director general de Carabineros en el domicilio particular del ministro de Defensa, Mario Fernández.
Aproximadamente a las 13.14 minutos salieron de la casa del secretario de Estado el Jefe de Estado y los jefes castrenses, quienes vestían de civil.
Si bien no se entregó información de lo tratado, versiones oficiosas señalaban que fue para manifestar preocupación por el estado de salud del ministro, quien se encuentra en reposo tras ser sometido a una intervención quirúrgica en su pie, pero eso fue desmentido.
Extraoficialmente, se indicó que posiblemente se abordaron las reformas constitucionales, en especial la inamovilidad de los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas.
