SANTIAGO.- La directiva del Partido Comunista, encabezada por su presidenta Gladys Marín, entregó este mediodía una carta dirigida al Presidente de la República, Ricardo Lagos, en la cual le manifiesta su descontento por el informe emanado de la mesa de diálogo hace justo un año.
Gladys Marín, quien se reunió con Guillermo Miranda, jefe de gabinete del Ministerio del Interior, exigió al Presidente Lagos que éste obligue a las Fuerzas Armadas a entregar toda la verdad, como asimismo a que los tribunales de justicia agilicen las causas pendientes de derechos humanos, que se derogue la Ley de Amnistía y que el Parlamento ratifique los tratados internacionales en materia de derechos humanos.
A la salida de la reunión, la dirigenta comunista fue enfática en señalar que el informe de la mesa de diálogo es falso y ello ha significado aumentar el trauma de los familiares de las víctimas, pues "éstos han sido engañados", aseguró.
A modo de ejemplo, dijo que durante este año no ha habido avance alguno en la detección e identificación de víctimas y detenidos desaparecidos, ya que el único caso confirmado de "Juan Rivera Matus" se concretó a raíz de la información que poseían las entidades relacionadas con los DD.HH. y no con el informe final de la mesa de diálogo.
A esto se suma el hecho de que en este año sólo se ha encontrado un diente y un pedazo de mandíbula, que supuestamente corresponderían a Horacio Cepeda y Fernando Ortiz.
Marín emplazó a los actuales comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas y de Orden a entregar toda la información disponible y los responsabilizó, junto al gobierno, del fracaso de la iniciativa en materia de derechos humanos.
"Para entregar los antecedentes, los comandantes en jefe de las Fuerzas Armadas debieron tener absoluta certeza de la información. Todo está consignado, hay archivos de lo que sucedió con uno de ellos. Son ellos quienes entregaron la información; y si esa es una información falsa, son ellos los que tienen que responder", declaró Gladys Marín acompañada de los dirigentes Lautaro Carmona y Julia Urquieta.
También adelantó que la colectividad que preside recurrirá a los organismos internacionales, como la ONU, por considerar que en Chile se siguen violando los derechos humanos pues consideró que la falsedad del informe constituye una especie de tortura para los familiares de las víctimas.
