SANTIAGO.- El Presidente del Partido Radical, Enrique Silva Cimma, reconoció esta noche que aún queda por definir son las comunas de San Bernardo, Traiguén y los Muermos,a pesar de los intentos por alcanzar un acuerdo con el subpacto con el Partido Socialista y el PPD que se desplegó.
Las comunas en disputa han pasado a ser una piedra en el zapato en la Concertación, donde los radicales tienen cifradas sus esperanzas de competir por el sillón edilicio.
Tras la reunión de esta noche del comité ejecutivo nacional del Partido Radical, por los menos el acuerdo por los concejales ya está cerrado con la Concertación.
De esta forma el PRSD llevará a 331 candidatos a concejal y 36 postulantes a alcalde en todo el país.
Silva Cimma indicóq que "el propósito nuestro es que esto se firme el sábado. Hay tres cuestiones que están pendientes en la elección de alcalde. En estos casos podríamos llevar, hipotéticamente, una elección separada y desautorizar todo lo demás. Esto llevaría una serie de problemas, pero es factible que tengamos que estudiarlo y definirlo de alguna manera".
La otra opción que meneja Silva Cimma es firmar el acuerdo en su totalidad y ceder las tres comunas que están en disputa al resto de la Concertación. Al interior del partido esta última posibilidad se ve como la más factible.
El timonel radical también se encargó de disipar los rumores que hablaban de una eventual separación de la Concertación. "Yo he estado en la Concertación desde el inicio, tengo el orgullo de ser uno de los dirigentes fundadores. Sería infantil decir que por una situación de mayor o menor importancia en una elección específica mi partido vaya a decir yo renunció a la Concertación".
"Huevazos" contra los dirigentes
La comuna de San Bernardo es de especial cuidado, pues los partidarios del PRSD que habitan en el municipio han propuesto en numerosas oportunidades a Luis Navarro, que ya ocupó el cargo de alcalde en dos periodos. Hoy no fue la excepción y llegaron más decididos y combativos que de costumbre.
Mientras Silva Cimma estaba en reunión con su comité, en todo la sede del partido se escuchaban los gritos de decenas de manifestantes que pedían no ceder en San Bernardo. A medida que las horas pasaban y nadie del partido se pronunciaba, los ánimos se fueron encendiendo y las peticiones se tornaron en insultos en contra toda la plana dirigente del PRSD. "Chuecos, vendidos, cobardes, poco hombres", fueron las palabras de más bajo calibre que empezaron a llenar toda la sede del PRSD.
Después vino la desesperación de los habitantes de San Bernardo. Convencidos de que ya perdieron la opción de llevar a Navarro como alcalde, comenzaron a patear y a tirar docenas de huevos a la puerta del salón donde se reunían Silva Cimma y su comité.
Cuando volvió la calma tras un tenso momento, en donde incluso hubo peleas a puñetazos de por medio, los manifestantes accedieron a retirarse de la sede de Miraflores, pero no sin antes reiterar su descontento con el partido y asegurar que a partir de ese momento votarían por los candidatos de la UDI.
