La presencia de Babasónicos promete un cierre cargado al rock.
VIÑA DEL MAR.- “Tenía más miedo cuando tocábamos en La Batuta, el 93 o el 94”.
Con esta frase, el vocalista de los Babasónicos, Adrián Dargelos, resume la desfachatada pose con la que llega (una vez más) la banda argentina a Chile.
En la rueda de prensa ofrecida ayer, el conjunto que se presenta como número de cierre de esta segunda noche, le bajó el perfil a su presencia en un escenario tan paradigmático de la industria del pop como Viña, industria que Babasónicos ha sabido mantener a raya para conservar su identidad.
¿Qué identidad? Ni más ni menos que la de una banda que no se conforma, que muta en cada uno de sus discos, que encontró una especial amalgama de sonidos en su último “Infame” y cuya única intención es “molestar. Generar espacios de imaginación”, como explica ahora Mariano Roger Sónico, guitarrista de la banda, que ya suma catorce años de inquieta existencia.
Los trasandinos serán los encargados de cerrar una noche que empezará también con algo de desfachatez. Claro que en otro registro. Pero lo cierto es que Paulina Rubio abrirá la noche y seguramente lo hará con su acostumbrada maquinaria platinada, que la tiene convertida en un pequeño ícono del pop a nivel latino. De hecho el año pasado fue premiada como ícono de la comunidad gay chilena.
“Pau-latina” es su más reciente trabajo y será el material medular de su rutina de esta noche, la cual si tomamos en cuenta la de hace un par de años (cuando protestó abiertamente por una Gaviota que no le fue concedida por Antonio Vodanovic), se espera de la mexicana un show muy parafernálico, energético, con mucho platinado y un ritmo incesante.
A otro ritmo (mucho más pausado, por cierto), y adentrándose en los terrenos de la incertidumbre, esta noche la duda estará puesta en la rutina del argentino Hugo Varela.
El humorista, quien fuera célebre durante los ochenta (era número fijo en la primera era de “Martes 13”), hace bastante tiempo que ha dejado de verse por estos lados y esa escasa presencia, más el hecho de que su rutina exige un público concentrado e inteligente (lo cual no siempre se da en la Quinta), podría afectar de manera determinante el destino de su propuesta.
Raphael es el tercer artista que subirá a escena. El cantante español vuelve a Viña después de casi veinte años.
Según anunció en la conferencia de prensa que ofreció esta mañana, su show estará basado en sus grandes éxitos.
Y claro, le va a costar dejar afuera un tema, porque son decenas los discos y los hits que ha acumulado a través de su vasta trayectoria este señor de la canción hispanoamericana.
Muchos de los cuales debe haber comprado Dargelos de los Babasónicos que ayer aseguró estar honrado de compartir el escenario con el artista español. “Me lo merecía después de haber comprado muchos de sus discos”.
Promete ser una noche movida. Con algo de nostalgia, pero con mucho, mucho rock del bueno.
