

Los Auténticos Decadentes serán los encargados de clausurar la fiesta.
VIÑA DEL MAR.- Última noche de Festival. Como siempre, nadie parece muy inquieto por el resultado de la competencia internacional, que hoy elige a la canción ganadora, la que debería salir entre Perú ("Mi alma entre tus manos"), Estados Unidos ("Tú no me conoces”), y Argentina (“Cada día más)
Como siempre, la atención está puesta en los artistas invitados que animarán la sexta y última jornada festivalera.
Y si este cronista tuviera que resumir en pocas palabras lo que se viene para esta noche, tendría que decir entonces: romanticismo y pachanga.
Claro, porque es el mexicano Marco Antonio Solís el responsable de esta estrofa “No hay nada más difícil que vivir sin ti…”, la que se ha convertido en una especie de manifiesto del romanticisimo AM contemporáneo, una perfecta canción para escena romántica de teleserie.
Solis, hasta ahora ha sido invitado sólo como jurado a Viña en 1998, cuando interpretó un par de temas.
El que llega ahora es otro. El que llega ahora es un señor de la canción romántica, o eso es al menos lo que ha oído por ahí este cronista, que no es capaz de tararear siquiera uno de sus canciones.
Pero basta una encuesta fugaz, entre las damas que se pasean por la zona, para confirmar que sí, que Solís es un romántico. Que no explota el movimiento pélvico estilo Bosé, pero que igual genera suspiros tanto o más profundos.
El otro que también genera suspiros, pero mucho más en buena onda, es el argentino Diego Torres, artista a quien el autor de esta nota trata a veces despectivamente como Diego “Fomes”, porque apelando a la sinceridad que amerita la ocasión, es un artista que no le provoca mayor entusiasmo.
Pero claro, los gustos personales del autor de esta nota no importan en absoluto y es un deber decir que el cantante argentino es un regalón del público viñamarino y que seguramente tendrá un recibimiento muy buena onda. Tan buena onda como son sus canciones, pletóricas de alegría, color y esperanza.
Debería llevarse, cómo no, al menos un par de Antorchas.
De lo que no se atrevería a hacer un vaticinio este reportero, es de lo que podría ocurrir con el humorista Paulo Iglesias (integrante también de la parrilla de esta noche), porque en ocasiones anteriores, el vaticinio que ser hizo con respecto al humor, fue siempre negativo.
Tanto a Hugo Varela como a Felo se le avisoraron en estas páginas un destino adverso (no por mala onda, sino por factores objetivos que sería muy largo de detallar aquí). Sin embargo triunfaron ambos.
Con Iglesias (al igual que al interior de las iglesias) es mejor callar. Sólo se verá esta noche.
Lo que sí es definitivamente claro, es que el cierre será una fiesta cargo de Los Auténticos Decadentes, cuyos temas bullangueros y machistas (unos auténticos decadentes) son parte del soundtrack oficial de cuanto matrimonio se celebra en la Región Metropolitana.
De esta forma, el baile está asegurado para el final.
Se viene la última noche, señores, y hay que celebrar.