
VIÑA DEL MAR.- Pocos podrían haber imaginado cómo le iría al argentino Carlos García en Viña del Mar, si de este comediante apenas se conocía su nombre.
Había expectación de la prensa porque la fe no era mucha y ya se le daba como la primera víctima del monstruo de la Quinta Vergara.
Sin embargo, por esas cosas difíciles de explicar que tiene la vida, el comediante sorteó con relativo éxito su primera incursión en Viña del Mar. Y lo hizo con un humor diferente. "Estoy contento porque ya superé los cinco minutos que me vaticinaba la prensa", dijo en medio de una rutina extraña, que ratificó su carácter más de showman que de humorista.
La Antorcha de Plata que se llevó al final, premiaron un esfuerzo por hacer eso que dicen es lo más difícil en la Quinta Vergara: "hacer reír".
No empezó muy bien el trasandino, ya que una excesiva introducción musical hizo dudar de su permanencia en escena. Pero se superó. Vinieron los chistes cortos, tipos gags norteamericanos, como él mismo ha explicado, y luego el uso de diversos elementos, como la pantalla gigante, para innovar.
Cantó, y mucho, demostrando que lo suyo no es sólo el humor, sino también una gran capacidad musical. Interactuó mucho también con la gente, reiterando los saludos a la "galería", un guiño que nunca falla.
Fue casi media hora que dejó un gusto grato, pero que tampoco daba para más. Pese a que los animadores lo conminaron a un bis, lo cierto es que García ya se daba por pagado. Había estado más de cinco minutos...
"Ojala todos los públicos fueran exigentes como éste"
Se le notaba la molestia a García. "Leí en la prensa que yo era la carne para el monstruo y eso no me gustó", explicó sin ninguna de las gracias que se le vieron sobre escena.
"Acá no hay ningún monstruo, es sólo un público exigente y ojala todos fueran así. Yo me sentí muy bien y estoy contento por haber pasado el examen", dijo.
Según García, fue una doble victoria ya que nunca antes se había animado a venir a Chile al considerar que su tipo de humor no era para un público como el chileno. Subir a la Quinta fue el segundo triunfo.
"Le dedico esto a mi familia que no puede estar mucho tiempo conmigo", dijo.
El showman, como se autodefinió, explicó además la suspensión de la conferencia de prensa que Canal 13 había fijado previo a su actuación. "Recibí un consejo. No quería arruinar la sorpresa de mi show, pero tampoco quería que me mataran antes de actuar. Eso es todo. Ahora estoy disponible para todas las preguntas que quieran", afirmó.