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Las exposiciones de la Galería Animal

12 de Octubre de 2006 | 13:27 | El Mercurio Online
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El Mercurio

Anatomía de un Errant
Alfredo Echazarreta


La variopinta obra de Alfredo Echazarreta se tomará octubre en la Galería Animal. A través de una metafórica pintura, el artista nos presenta, a través de sucesivas capas, las ciudades y su tiempo, el mundo oceánico del sur de Chile, pescadores y sus barcas, de caballos azules y blancos, un jinete dionisíaco, una mujer sobre un fauno, los árboles y su follaje. Todo ello cabe en el repertorio de este pintor, pero también los más inefables mundos, que comparten una misma tela cuando se superponen y flotan sobre ella, en un combate ardiente y épico de colores.

La paleta rica y densa de Echazarreta —artista radicado en Francia, que ha expuesto su obra en destacados museos y galerías de Europa—, combina el rojo pompeyano, los rosas salmones, los ocres cálidos y los verdes profundos, extrayendo el negro de las profundidades de la tierra o el océano.

Campo Ciego
María Francisca Montes, Mara Santibáñez, Joaquín Cociña


Oras de gran formato que, desde sus particularidades, investigan sobre la imagen y la representación, son las que conforman la exposición “Campo Ciego”, de María Francisca Montes, Mara Santibáñez y Joaquín Cociña, que durante este mes podrá ser visitada en la Sala 2 de la Galería Animal. Así, el paso del tiempo queda plasmado en la gigantografía de Santibáñez, mientras los dibujos en gran formato de Joaquín Cociña trabajan sobre la representación como problema, y las gigantografías de María Francisca Montes se adentran en la captación y re configuración del espacio.

Desde sus individualidades formales y temáticas,  las obras de Campo Ciego establecen un análisis en torno a la imagen y la representación, apelando a las zonas intermedias e inconclusas de las imágenes, a los espacios indeterminados de la representación. En definitiva, a lo que sólo se puede concretar frente a las obras, contemplándolas.

Paisajes Interiores
María Paz Melero


El mundo artificial y natural como entorno que habitamos, queda reflejado en Paisajes Interiores, exposición en que la artista María Paz Melero plasma sus metáforas sobre la realidad en que nos sumergimos, a través de un lenguaje abstracto en que combina el vocabulario pictórico de la abstracción y la figuración.

En esta ocasión, la artista nos presenta trece pinturas donde busca replantear la forma en que hoy percibimos el mundo, debido al avance de los medios gráficos, desarrollando un lenguaje visual que se desprende de éstos.

Con esta exposición — en que imágenes fotográficas manipuladas técnicamente, han sido luego procesadas en forma digital, visualizadas en capas y posteriormente pintadas pacientemente en un proceso técnico paralelo—, Melero asume y confiesa que ha pasado por un proceso vital y recurrente en la vida de un artista: el del cambio formal y reflexivo, que necesariamente debe quedar plasmado en una producción artística: Paisajes Interiores es la expresión de ese cambio, en que sus primeras pinturas de realismo anecdótico y atmósfera controlada son dejadas atrás, para adentrarse hacia un ámbito psicológico lleno de intrincados velos y nebulosas constelaciones de elementos que parecen algo, pero que no está tan claro qué es lo que parecen.