Guardianes de alta mar

Después de ese mega fracaso llamado "Waterworld", Kevin Costner vuelve a mojarse en esta película donde encarna a Ben Randall, el mejor salvavidas de la guardia costera cuyo matrimonio está yéndose por la borda.

Y aquí va otro cliché: Randall le enseña todos sus trucos al aspirante Jake Fisher (Ashton Kutcher, cuyo mejor papel es, y será, ser el novio de Demi Moore).

Costner y Kutcher son, por imposición del guión, el motor de "Guardianes de alta mar" y no avanzan mucho juntos: Costner arma un personaje correcto, pero Kutcher simplemente no da el alto.

El guión no ayuda: desde el comienzo se anticipa quién tiene cara de muerto. Además el director, Andrew Davis ("El fugitivo"), filma con desgano las escenas dramáticas.

Fluye más energía en las escenas de acción, pero eso no es suficiente para contradecir la regla: cuando Kevin Costner se mete al agua, cuesta que la película salga a flote.